sábado, 6 de abril de 2013

Sesenta

...
No hay memoria sin desmemoria, 
como no hay desamor sin amor.
...
...

6 comentarios:

  1. Si se pudiera comenzar por el final y el desamor se convirtiera en amor...
    O que la desmemoria fuera la antesala de los recuerdos...

    ResponderEliminar
  2. Me encanta la inversión. Sencilla malabarista,-)

    ResponderEliminar
  3. BB, hacer memoria ya es un ejercicio de síntesis en sí mismo; de desmemoria selectiva por tanto. Lo mismo sucede con la ficción. En cuanto a lo primero, coincido plenamente contigo. Un abrazo

    Olga, me lo imaginaba, sister. Gracias y besos

    ResponderEliminar
  4. Tampoco hay amor -o desamor- sin memoria. Somos, esencialmente, eso; memoria.

    No sabes cuánto me gusta que me hagas pensar.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  5. La desmemoria es la consecuencia de que antes hubo memoria y en el desamor igual. Ambos existen como consecuencia del primero y ambos se mantienen por la gran importancia que tuvieron/tienen en nosotros. Y los dos son recuerdo.
    Saludos

    ResponderEliminar
  6. Me has tocado el corazón de lo olvidado.

    Besos

    ResponderEliminar

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"