¿A todo aquél que sufre por buscar la palabra exacta le da por adelgazar? Es broma, Gemma, me he acordado de una amiga que se premiaba con chocolate cada vez que se ponía a escribir.
Es verdad, como afirma Pedro, y yo también creo que, por ejemplo, al publicar se te "abran las carnes" como dicen en mi pueblo al término.
Pero yo insisto y reivindico que, igual que pasa con la lectura y otras artes, la escritura debe ser algo placentero, porque ya sufrimos bastante con otras cosas.
. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
Sí, sí, sí, sí.
ResponderEliminarUn abrazo,
Descubre, evidencia, delata...
ResponderEliminarUn beso
¿A todo aquél que sufre por buscar la palabra exacta le da por adelgazar? Es broma, Gemma, me he acordado de una amiga que se premiaba con chocolate cada vez que se ponía a escribir.
ResponderEliminarEs verdad, como afirma Pedro, y yo también creo que, por ejemplo, al publicar se te "abran las carnes" como dicen en mi pueblo al término.
Pero yo insisto y reivindico que, igual que pasa con la lectura y otras artes, la escritura debe ser algo placentero, porque ya sufrimos bastante con otras cosas.
Abrazos.
Isabel, pero si yo coincido contigo: la escritura resulta un ejercicio placentero, aunque al mismo tiempo descarne. :-)
ResponderEliminarBesos
BB y Pedro, más besos
Descarna, sí, pero la piel que surge de nuevo en la herida es fuerte y más protectora que la inicial..
ResponderEliminarUn abrazo, Gemma.
Y el comentario descubre.
ResponderEliminarAbrazo vitaminado.
Esa desgana de quedarte en los huesos.
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