viernes, 9 de noviembre de 2012

Ocaso del acaso

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El caballito blanco giró indolente ayer, hoy da muestras de atrevimiento al cabalgar; quizá mañana trote confiado unas cien veces. A quien lo contemple, le podría parecer que actúa de buena fe, que a nadie hiere; pero con sus vueltas y revueltas podría agotar al más pintiparado. Nadie soporta la infamia sostenida de un vértigo incauto. ¿Cuántas vueltas creen que precisa aún para llegar a trazar, en su carrera, el arco tenso de la flecha?
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* La foto es de Guillermo Méndez, de su bitácora FugaZes
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7 comentarios:

  1. ¿Hasta que se suelte con brio de la rueda y vaya recto hacia su objetivo?

    ¡Ojalá nos soltáramos de todo lo que nos amarra!

    Abrazo.

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  2. Hay caballitos en blanco para los que mi arco está ya tenso.

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  3. Un micro abstracto, casi declamado, inasible para mí. Me sorprende, sobre todo, la voz exigente que lo narra.
    Me voy tensa como el arco sin flecha.
    Besos

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  4. Este micro me deja una sensación curiosa, Gemma. Etéro en su envoltura, contiene un mensaje un eslabón de mucho peso, "Nadie soporta la infamia sostenida de un vértigo incauto".

    Desafiante para el lector desde el propio título, es una gran pieza.

    Un abrazo,

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  5. La última frase cifra el engranaje del tiempo, y ese instante inasible antes de la flecha mortal. Brillante, Gemma. Abrazos.

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  6. Destrenzar el giro en línea recta es asunto del caballo bayo. Un relincho olfateado y mudo será preciso.

    Esperemos.

    A trote el brazo

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  7. ¡Abrazos y gracias de nuevo! Ando estos días bastante liada y sin demasiado tiempo para responderos como desearía. Mis disculpas para vosotros.

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"