Doce
...Vamos y venimos de la vigilia al sueño con la misma inconsciencia que de la juventud a la vejez. ....
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"
Es verdad. Uno sin darse cuenta pasa de un estado a otro, de una edad a otra...
ResponderEliminarPero qué bonita es la inconsciencia.
Menudo puñetazo, Gemma, no sé si volver a la cama o seguir envejeciendo como si no te hubiera leído.
ResponderEliminarEsta greguería con la que nos sorprendes hoy, Gemma, es como un martillazo entre los ojos.
ResponderEliminarVoy a recuperarme del K.O.
Un abrazo,
Quizá a esa inconsciencia el destino la nombre piedad
ResponderEliminarLástima que del sueño a la vigilia se puede volver, pero de la vejez a la juventud no...
ResponderEliminarBesos desolados.
Este aforismo me dejó noqueado, por la inconsciencia en la que vivimos.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye Oyasin
El vaivén del péndulo, del tic-tac. Entre el once y el doce te acercas irremediablemente a la concepción que el tiempo no existe, y sin embargo...
ResponderEliminarAbrazos.
Gemma, la constancia del inconsciente es a las artes lo que el la vigila al sueño.
ResponderEliminarAbrazo en transito.
Sergio Astorga
Es otro escudo con qué defendernos del final temible. Esa nebulosa en la que nos quedamos sin querer despertar del todo habría que disfrutarla más, luego te lo estropean todo.
ResponderEliminarBesos.
Veronica, no sé si es bonita o simplemente "es" en tanto que necesaria. Pero si tú lo dices, tendrás razón. Besos
ResponderEliminarAraceli, pues tal como lo planteas tú, a mí me parece que tanto una opción como la otra redundan en lo mismo. En definitiva, que no hay remedio... (Y de nada sirve mesarse las barbas y los cabellos). :-)
Una abraçada
Pedro, ¡vaya!, pues no quería yo diezmaros en absoluto. O al menos no tenía esa intención. Trataba simplemente de constatar lo que me parece hasta cierto punto inevitable. Abrazos
Patricia, seguro que sí. La naturaleza -es bien sabido- es sabia por naturaleza. Y redundante. :-)
Un beso
Susana, de la vejez a la juventud se puede regresar soñando, y de ahí -supongo- que tengan tan buena prensa los buenos recuerdos. Petons
David, "inconsciencia" rima -demasiadas veces- con "impotencia". ¿Será nuestro sino? Un beso
Agus, espero entonces poder resolver tan gran enigma en el trece. :-) Un abrazo
Sergio, yo, de la inconsciencia, a menudo me fío más que de ciertos raciocinios... Muy acertado tu comentario. Abrazos
Isabel, hay tránsitos que forzosamente necesitan producirse de modo inconsciente, o eso creo yo también. Un besazo
Con la vejez voy aprendiendo el gusto por el sueño: así que entrecruzo tus elementos.
ResponderEliminarAmbas cosas comparten cara y envés; o por decirlo de otro modo, la vigilia es a la juventud lo que la vejez al sueño.
ResponderEliminarUn gran beso
Este microforismo me encsnta proque lo creo muy cierto y lo pienso/siento a menudo... y me da vértigo esa inconsciencia...
ResponderEliminarBesico
Me alegra que coincidamos, Rosana.
ResponderEliminarBeso de vuelta