Cuando me paseaba con ella, las cabezas de los paseantes se transformaban en gigantescos ojos que la miraban.
...
Cuando entraba en el metro con ella, los cuerpos de los que la rodeaban se transformaban en gigantescas manos que la tocaban.
Y cuando me besaba, su cabeza se convertía en dos labios que lentamente me devoraban.
...
Fernando Arrabal, “[Cuando me paseaba con ella]”, La piedra de la locura,
introducción y notas al texto por Francisco Torres Monreal,
Destino, Barcelona, 1963, p. 63.
...
I.
Cuando ella me besaba, me convertía en dos labios con cabeza que se transformaban; en metros de cuerpo con paseantes cabezas; en gigantescos ojos que se devoraban, en manos gigantescas, que lentamente la rodeaban. Cuando me miraba, entraba transformado y la tocaba.
..
Cuando ella me paseaba...
, las .
el , los los la que
, su . los de
II. Cuando Lola me paseaba...
Cuando ella, lentamente, me besaba, me convertía en su cabeza con dos labios que se transformaban en metros de cuerpo con paseantes de gigantescos ojos y cabeza gigantesca, los cuales se devoraban las manos que la rodeaban, transformando lo que tocaban.
Cuando en ella me miraba, entraba en ella.
..
..
Esta vez lo tengo claro, Gemma, me gusta mucho más tu versión.
ResponderEliminarGracias, Araceli. Ya he añadido otra más al saco...
ResponderEliminarUn abrazo
Gemma, antes de que venga la tercera versión te comento que es la segunda, la que mas me cuenta; la que describe el extravío.
ResponderEliminarComo apunta la canción: "Lola, dicen que no duerme sola"
Paseado abrazo.
Sergio Astorga
Encantado. Te he puesto en mi lista. Un microabrazo GRANDE.
ResponderEliminarSergio, jajaja, creo que la tercera versión se extravió... Efectivamente, el tema que me proponía tratar en estos malabares era el extravío de quien ama y desea, y -claro- es correspondido. Un beso bien gordo
ResponderEliminarHéctor, pues muchas gracias. Te agradezco la visita.
Un abrazo