... ..
Versión 1 (Introducción):
Tras alcanzar la esquina, el niño se detuvo en seco, dispuesto a aguardar la llegada inminente del futuro.
..
Versión 2 (Introducción):
Tras alcanzar la esquina, el niño se detuvo en seco, dispuesto a aguardar la futura llegada inminente.
.. ..
Despojamiento (Introducción):
Tras la esquina, el niño se detuvo a aguardar su llegada inminente.
..
Versión 3 (Nudo):
Tr
as la esq
uina,
el futuro inminente estaba por llegar.
..
Versión 4 (Desenlace):
El niño se detuvo en la esquina y aguardó.
-¿Tardaría mucho en llegar el futuro inminente?
..
Versión 5 (Desenlace):
El niño se detuvo en la esquina y aguardó.
-¿Seguro que era inminente, ese futuro?
..
Versión 6 (Desenlace):
Detenido en la esquina, el futuro se resistía a mostrarse tan inminente.
..
Versión 7 (Coda):
Agazapado tras la esquina, el futuro aguardaba la inminente llegada del niño.
....
Ambas versiones inquietan.Pobre niño.
ResponderEliminarMe gusta la versión 1, sobre todo porque ese futuro puede ser tan "vacío" como el camino de la izquierda o tan "poblado" como el de la derecha. La imagen tiene miga. Besos.
ResponderEliminarPues yo me quedo con la tres. Que para eso no se entiende. ¿O sí?
ResponderEliminarSalud y República
A mi, m'agrada més la versió 1, peròhi ha una pregressió en totes quatre i en el despojamiento 1, es veu que l'arribada del futur és ell mateix. Si més no, així m'ho ha semblat.
ResponderEliminarAraceli, sin duda. A mí me parece que lo desconocido siempre conlleva unas dosis inevitables de miedo... Ya habrás visto que la serie ha crecido un poco más, jaja.
ResponderEliminarAntonio, la imagen corresponde a una vista lateral (e incluso tangencial) de la Postdamerplatz. Cuando vi que el niño se paraba justo delante de la esquina pensé: ¡no se te ocurra moverte!...
(Saludos a Ventura)
Raf
a, menos
mal que no h
ace falta entende
r algo para comprehen
derlo, que si no, estábamo
s apañados...
Txell, t'ha semblat bé, justament. Prenc nota. Ja veus que la cosa s'allarga...
Besos i petons
Versión 5
ResponderEliminarTras alcanzar la esquina, el niño se detuvo en seco, cansado de buscar un futuro que no era inminente.
Salud, República y Socialismo
Pues desde mi punto de vista creo que hay que leerlos en su conjunto, sin separar uno de otro, porque parece un juego de espejos en una encrucijada; el de enmedio sirve un poco, en su deconstrucción, como una bisagra y luego el juego de palabras resulta inquietante, tanto como la imagen, poblada por un lado y en su simétrico vacía. Buen juego de imágenes, palabras y conceptos. Un abrazo, Javier.
ResponderEliminarPLAS, PLAS, PLAS!
ResponderEliminarComo Javier, me pare un texto unitario que quiere decir: ¡No esperes el futuro, él pasa sin esperarte!
ResponderEliminar¿quién domesticó a ese pobre niño?
Mega casi hemos coincidido en la versión 5, ¿no te parece?
ResponderEliminarSalud, República y Socialismo
A mí me gusta la coda, ese futuro esperando... ¿con qué intenciones?
ResponderEliminarPobre niño, que el cuento sea de los bonitos.
saludos, Mega.
Genial.
Versión n.
ResponderEliminarTras alcanzar el futuro, el niño (inquieto) aguardaba la llegada de lo inminente.
Eso es lo que nos pasa a todos. El futuro, por más lejano, no nos asusta. Pero lo inminente, que ya es inevitable, nos causa cierto desasosiego.
Besos.
Y sigue sin gustarme la moderación de comentarios.
ResponderEliminarHe dicho.
Besos.
Antonio, me sorprende lo bien que variáis-versionáis, jaja. Sí que se parecen, sí: al menos desde el cuestionamiento común de ese supuesto futuro (por falsario)...
ResponderEliminarJavier, fíjate que me ha gustado mucho tu lectura. También Txell vio que entre ellas se establecía una especie de simbiosis, jaja. Me gusta que les veáis un sentido conjunto.
Ika-Dori, esto... gracias.
Nano, él pasa y hasta en ocasiones -si te descuidas- te arrolla, desde luego que sí.
(-Fui yo -dijo con la boca pequeña, algo arrepentida incluso por las consecuencias que pudiera acarrearle en un futuro no menos inminente que el del microrrelato, jiji).
Antonio, viéndolo por segunda vez, ahora hasta me parece que tu versión continúa la mía... ;-P
Olga, malas, seguro. Si no, no se mostraría tan vergonzante, tan arrepentido de antemano incluso. Muy perspicaz, tu comentario.
Adanero, tu coda a la coda me parece verdaderamente ingeniosa. Casi me han dado ganas de plagiarte, jaja. En cuanto a la exégesis de tu variación, se me ocurre que lo inminente del futuro es lo más parecido que existe a un presente enajenado, de ahí el espanto...
Adanero otra vez, tomo nota pero no hago nada para remediarlo, jijaju.
Abrazos y también besos
Mega, ensayando varios comentarios desde el día de ayer las tres versiones pueden quedar muy bien con la coda, el niño espera y el futuro también y en ocaciones coinciden en sus deseos.
ResponderEliminarUn abrazo versión 8
Sergio Astorga
Jajaja, pero qué gamberra eres...
ResponderEliminarY todos somos niños esperando al futuro. Besos.
Sergio, cuánta razón: sólo cuando el futuro y el niño se hayan encontrado, les será dado comprobar si sus deseos respectivos son compatibles entre sí (o no). Un abrazo de coda
ResponderEliminarBárbara, cierto. De algún modo había que entretener la espera, jiji. Besos
En el circo de escritores, te has ganado a pulso el puesto de malabarista.Cuando nos tienes embobados mirando las bolas en el aire, te sacas tres más de la manga.
ResponderEliminarFabuloso, Mega, o al menos a mí me encanta tada la secuencia y la inevitable coda. Excelente partitura.
ResponderEliminarUn abrazo admirativo.
Izaskun
En realidad,todas las opciones son posibles aunque la primera creo que abre el círculo y la última lo cierra; futuro y niño o niño y futuro en un encuentro mutuo.Abrazo.
ResponderEliminarAraceli, tanto las variaciones de frases malabares como de micros son, en realidad, un juego abierto, sujeto a las circunstancias. De pronto te das cuenta de que admiten una vuelta más.
ResponderEliminarIzaskun, si bien en ocasiones esperamos impacientes la llegada del futuro, otras veces es él mismo quien se desespera por nuestra tardanza excesiva.
Bambú, sí, en parte se trataría de una cuestión de punto de vista, en efecto, o de urgencias.
Un abrazo triangular