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¡Viva la Patagonia!
En Moquehue, en la frontera argentina con Chile hay lagos que se llaman Aluminé ("cristalino" en mapuche), y paisajes tan idílicos como el que aparece en la foto de abajo, un bosque de araucarias o "pehuenes", árboles centenarios y hasta milenarios que los indios mapuche consideraban sagrados, y de cuyos piñones del tamaño de un dedo meñique se alimentaron siempre. A orillas de estas aguas calmas, "planchadas" en realidad, he pasado unos días maravillosos de descanso y buena compañía.
.Sin duda, el paraíso tuvo que ser mapuche.
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¡Viva la Patagonia!
Querida MegaMaga
ResponderEliminarUn montón de días esperando y echándote de menos. Envidía sí, mucha envidia. Los dientes van arañando el parqué.
Besos
Bien vuelta Mega. Sin tí la literatura ha hecho un paréntesis. Te esperábamos. Un beso.
ResponderEliminarSalud y República
Mega, entre álamos envuelto te doy la bienvenida.
ResponderEliminarAbrazos
Sergio Astorga
Freia, Rafa, Sergio, ¡qué ganas de reencontrarme con vosotros!
ResponderEliminarBien llegada, Mega. Te esperamos impacientes y ha merecido la pena. Leí a Chatwin, compré revistas y visité agencias de viajes. Ahora lo sé. Antes de morir quiero conocer la Patagonia. Tú me lo certificaste.
ResponderEliminarBuena reentrada en "occidente".
Un abrazo.
Izaskun
¿Y todo esto para qué es? ¿Para darnos envidia? Pues casi mejor que no hubieras vuelto. Jejeje, jijiji.
ResponderEliminarA todo esto, ¿hay jaja(món) en la Patagonia?
Besos.
Gracias, Izaskun, no te arrepentirás.
ResponderEliminarAdanero, básicamente, sí (lo de causar envidia). En cuanto a si tienen jaja(món), parece que también...
PS: Estos días pasados se celebraron en Chile y en Argentina sendos congresos nacionales e internacionales en torno al microrrelato.
PS2: Aquí otra muestra.
Hola nenita, que viaje más fantástico has hecho, a mí tambien se me ponen los dientes largos, me encantaría viajar a la Patagonia y conocer estos bellos paisajes que nos muestras, bienvenida a tu casa Mega !
ResponderEliminar¿Esto de las fotos, el viaje maravilloso y tu ausencia es una de tus estratagemas narrativas? ¿Es uno de tus micros de realidades duplicadas y espejos inquietantes? Quiero creer que la Patagonia existe y que es posible sentirse parte de ella por unos días.
ResponderEliminarBienvenida, Mega.
Besos.
Precioso, espero que te lo hayas pasado muy bien. ¿Hacía frío? Bueno, allí están en primavera ¿no?
ResponderEliminar;-)
Bienvenida. Sabía que te encantaría. Y también imagino que volverás, porque te ha faltado conocer el norte. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué envidia!
ResponderEliminarYo quiero tener experiencias patafísicas en la patagonía.
ResponderEliminarCuando sea mayor, claro.
De momento me vale con que hayas vuelto.
Estas cosas le hacen a uno volver con el interior renovado.
ResponderEliminarSaludos.
Maria Eugènia, jaja. Gracias. La verdad es que ciertas zonas de la Patagonia todavía conservan el encanto del paisaje sin el consabido turismo de masas ni la insidiosa presencia humana.
ResponderEliminarAntonio, sin duda se trató de una estrata-gema, jaja. Personalmente, de no tener las fotos que me lo demostraran, dudaría de su existencia. ;-)
Jean Louise, cuando me fui tú llegaste, jaja. A ver si ahora podemos al fin ponernos al día.
Araceli, en efecto, tendré que regresar aunque sea sólo para ver el norte, ese desierto del que tan bien me hablaste. (Cerca de Neuquén, sin embargo, el paisaje era muy otro: aun siendo zona de petróleo, su aridez me recordaba muchísimo a Almería...)
Raúl, fíjate que el peaje de vuelta son más de 30 horas de vuelo. Una tortura china.
Nano, yo también me alegro de tenerte por aquí. (No dudes de que fueras a tenerlas). ;-)
Víctor, muy cierto. Con el interior y con el exterior también, jaja, pues en Neuquén hacía un sol de 36 ºC...
Besos, abrazos y más besos
Realmente bonito, sí señor.
ResponderEliminarNuestro planeta tiene rincones que merece la pena contemplar... verdaderamente es un mundo de contrastes!
;-)
Realmente precioso el paisaje de este lugar, Mega. Un lago cuyas aguas reflejan como un espejo las montañas, un bosque de araucarias milenario... Me alegra que hayas disfrutado de estos días rodeada de esta paz y belleza. Y sí, yo también siento cierta envidia...
ResponderEliminarBesos.
Nadie, Luisa, una maravilla de naturaleza todo aquello. Los indios mapuches vivían muy cerca de este paraje. De hecho, no está permitido adentrarse libremente en sus tierras, y hay que pedirles permiso para cruzarlas.
ResponderEliminarBesos
uy uy uy se me está llenando la boca de un millón de insultos que se me ocurren viendo esas fotos maravillosas...grrr...pero no diré nada no sea que me censuren el comentario;)
ResponderEliminarpues eso Mega...que qué envidia
y que bueno tenerte de vuelta...
besitos
Sin duda el paraiso tuvo que estar en Mapuche.
ResponderEliminarVaya tranquilidad se respira en estas fotos.
Besos