miércoles, 15 de octubre de 2008

Soberbia

soberbia.
(Del lat. superbĭa).
1. f. Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros.
2. f. Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás.
3. f. Especialmente hablando de los edificios, exceso en la magnificencia, suntuosidad o pompa.
4. f. Cólera e ira expresadas con acciones descompuestas o palabras altivas e injuriosas.
5. f. ant. Palabra o acción injuriosa.

Fuente: DRAE (2001)
.
..
Aunque la casa le pareció bien al principio, en privado reconoció que le causaba cierta desazón tener que pernoctar en ella. De hecho, no llevaba un par de semanas invitado cuando tuvo que admitir en público, a su pesar y como hastiado, que se le hacía muy difícil soportar una noche más encerrado entre aquellas paredes. Se escudó en que no dormía bien, en que esas habitaciones de altos techos y dimensiones magníficas lo abocaban sin remedio a un vértigo de noches frías y fantasmagóricas, pobladas por seres de pesadilla. Así pues, hubo que cambiarlo de inmediato. Dos horas más tarde, cuando lo hubieron trasladado a una de las suites del Ritz, dormía feliz al fin, dichoso como un pobre bendito.

11 comentarios:

  1. No se si yo también me sentiría angustiado viviendo en una casa así, todo dependería de la estética interior. Es solo cuestión de abstraerse de la envoltura.
    De todas maneras entre esa casa y el Ritz no hay color.
    Salud, República y Socialismo

    ResponderEliminar
  2. ¡Menuda casa, todo un palacio!
    No es fácil sentirse cómodo en un lugar así de suntuoso.
    Aunque el cambio a la suite del Ritz, ¡vaya, tampoco fue tan grande! ¿no? Demasiado lujo rodeándolo, demasiado pretencioso el protagonista. ¿Quién es más soberbio el edificio o él mismo?
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Mas vale un soberbio lecho a una casa soberbia o lo que es lo mismo: casa de lujo sueños de palo.
    Tímido abrazo.
    Sergio Astorga

    ResponderEliminar
  4. paso cada dia delante de ese edificio y me encanta , es de los pocos que me gusta

    ResponderEliminar
  5. La casa es un tema muy recurrente en la literatura.La casa del calor primera y elaborada novela de Javier Sebastian,escritor residente en Barcelona de origen aragones.La vida instrucciones de uso,el inmenso libro de George Perec sobre un edificio y su intrahistoria e infraestructura.La casa del aliento un título de grato recuerdo.Y en música la casa del sol naciente de los Animals ,con su lider Eric Burdon,una voz privilegiada ,la Casa de Jack Kerouac construyó de los Go Betweenso la Casa azul de los añorados Duncan Dhu entre otras.

    ResponderEliminar
  6. Desde luego el protagonista era un cretino. El Ritz con todo su lujo no tiene personalidad, es frío. Esta soberbia casa es un sitio magnífico, también para pernoctar.
    Un beso.

    SAlud y República

    ResponderEliminar
  7. Tendría que haber muerto en el Ritz, pues nadie escapa a sus propios fantasmas. Genial tu blog. Saludos

    ResponderEliminar
  8. Un amigo mío, hace ya bastantes años, tuvo que dormir en la casa que sale en la fotografía, llamada de las "puntxes", pues un tío suyo vivía por entonces en ella, antes de que se la quedara una "caixa". Al parecer, él se lo pasó estupendamente, investigando por los salones y recovecos de la mansión. Incluso creo que se llevó, con la aquiescencia de su tío, algún que otro trofeo.
    Por cierto, que "La casa del calor", de Javier Sebastián, que menciona Jesús Molinero, es ciertamente una gran novela, como todas las suyas. Y quien no haya leído "La vida: instrucciones de uso" de Perec tiene una deuda tremenda con la literatura.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  9. Hay muchas formas de ser pobre, incluso dentro de una casa u hotel. ¿Te apetece que nos asomemos por sus ventanas?
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  10. Antonio, no hay color. Tiene algo de castillo medieval, ¿no te parece? Como si el arquitecto hubiera querido levantar, en mitad de la burguesa Avda. Diagonal, una construcción de cuento no menos majestuosa, por descontado.

    Luisa, justo: ¿quién es más soberbio? Precisamente, a raíz de la definición de "soberbia" aplicada a los edificios majestuosos, quise trasladar esa cualidad al individuo que, fingiéndose humilde, y hasta de una sensibilidad quebradiza, en realidad esconde un ego tan grande que sólo halla acomodo en el Ritz.

    Sergio, jaja. Ciertamente, no estaría de más comprobar qué sueños tuvo nuestro personaje...

    Francis, hola. A mí también me encanta. Entre otras cosas, porque además de parecer un castillo medieval, probablemente habitado por fantasmas, rompe sin duda con la uniformidad tan racional del Ensanche barcelonés.

    Jesús, gracias por las múltiples referencias que nos das. Tomo nota y me dispongo, a mi regreso a España, a buscar el libro de George Perec, que por fuerza me tiene que gustar. ;-)

    Rafa, jaja. Efectivamente, entre grandiosidad y grandiosidad, no hay color.

    Óscar, feliz ocurrencia. Las verdaderas pesadillas no entienden de muros ni de huidas, qué duda cabe. (Bienvenido.)

    Antonio, yo no he visitado nunca esa casa y ni sé siquiera si se puede visitar. Qué privilegio el de tu amigo: poder contemplar la Diagonal y parte de la ciudad desde el otro lado. He tomado nota, gracias.

    Conrado, bienvenido. En el caso del micro, que el personaje se sintiera a disgusto creo que se debe más bien a su pobreza de espíritu. En el mismo DRAE, aparece como frase hecha el giro "pobre y soberbio", definido com sigue: 1. m. El que, teniendo necesidad de auxilio o socorro, procura ocultarlo no admitiéndolo, o el que no se contenta con lo que le dan o con el favor que le hacen, por creerse merecedor de más. Eso mismo quería expresar.

    Saludos cordiales

    ResponderEliminar
  11. la casa de les punxes....cuantas veces habré pasado por delante....mama

    un abrazo

    ResponderEliminar

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"