martes, 30 de julio de 2019

789

Puerta: vano que da pie a la esperanza o al desvelo por igual, según el temperamento de quien lo use. Arco de triunfo doméstico. Salida y entrada simultánea; en ocasiones, umbral. Vía de comunicación entre dos áreas supuestamente independientes. Otras veces, posibilidad de escapatoria o, cuando menos, antítesis de cualquier redil.


domingo, 21 de julio de 2019

viernes, 19 de julio de 2019

miércoles, 17 de julio de 2019

786

Despertar: decidir cada mañana a qué estás dispuesto. 
Y en qué medida.





martes, 9 de julio de 2019

785


El aforista es un ser lacónico por definición. 
Presumiblemente.


784

Al decir del DRAE, bien pudiera ser que el aforista fuera un hombre poco o nada versado en el estudio de los fueros.

forista

1. m. desus. Hombre versado en el estudio de los fueros.

lunes, 8 de julio de 2019

783

Aire acondicionado: sistema artificial que se empeña en refrescarnos en exceso y de forma deficiente al mismo tiempo. Causa de malestar interno hasta el deseo de gritar basta. Trasto que no cumple ni por asomo con la función prescrita. Maquinaria infame en cualesquiera de los casos. Motivo de discordia. Alivio o condena. Instrumento que hace las delicias de toda dictadura, ya sea por acción, ya por omisión.



viernes, 5 de julio de 2019

PS...

La elipsis, hambrienta y voraz, despiadada como ella sola, se está comiendo sin miramientos este exiguo microrrel...

La elipsis se está comiendo —a trompicones— este exiguo microrrel...

La elipsis se está comiendo.

LA ELIPS...




martes, 2 de julio de 2019

Veintidós grados,

y por la calle la gente respira, sonríe, mira, dice. La gloria son 22 grados a la sombra o al sol, tanto da. A lo largo de esta mañana he logrado hacer de un plumazo lo que durante los dos días previos: desayunar, trabajar, comer y dormir. Todo concentrado en un día de escasas horas a 22 grados templados. Ni uno más. Porque la felicidad era llevar calcetines en verano. Poder planchar al fin toda la tarde sin pausa. Merendar de nuevo y olvidarse para siempre de los 38 grados que, justo ayer, martilleaban ufanos su maldito calor. Pura redención.

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"