domingo, 9 de junio de 2019

773


Se demora todo aquel (o aquello) que decide, por su cuenta y riesgo, detenerse en alguien (o algo) de improviso, a sabiendas de que su actuación causará impaciencia, o será recibida con fastidio e incordio, cuando no con irritación manifiesta. De ahí que el sujeto (u objeto) demorador o demorante sea, en general, un idealista (o un ideal), un soñador irredento (o un ensueño). A veces, también, un perfecto tocapelotas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"