Cuatrocientos
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Aforismarse. Asomarse a la posibilidad del aforismo con el bolígrafo en vilo y una asentada sorpresa frente a lo que está por venir.
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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"
Y a fuerza de bajar el bolígrafo hasta el papel, llegar al ¡400!
ResponderEliminarSigues siendo tan buen observador como amigo.
ResponderEliminarUn besazo, Nano