Puente de araña
Y cuando sean
las cuatro
cruzar un puente
de cuerda
colgante
que cruja
a cada paso;
justo
en el instante
en que el suelo
tembloroso
de la tarde
se empeñe en
balancear
el mundo
de ahí fuera
sobre el abismo
filoso de la seda.
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"
Gemma: El suelo de agua y la navaja de la tarde el ojo resplandece y algo suave cae del alma.
ResponderEliminarAbrazo de cabeza, arañado.
No sé qué me gusta más. Si el contraste entre texto y fotografía o esa segunda estrofa, impagable.
ResponderEliminarUn beso muy muy fuerte, MegaMaga.