Noventa y dos
..
Sólo mañana conocerás
(sin asomo de duda)
qué clase de escritor
fuiste hoy.
..
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"
Las palabras tienen una ganancia cuando se escriben y otra cuando se oyen. Cuando el árbol de la vida se calcina las ganancias se esfuman.
ResponderEliminarAbrazos escritorios
querida Gemma, mucho tiempo sin decirte nada. Espero que estés bien. Nosotros ya casi con un pie fuera de casa.
ResponderEliminarSobre tu texto de hoy, además de lo que comenta Sergio Astorga:
mañana conoceremos qué clase de escritor,de madre, de padre...
y ¿cada mañana "sin asomo de duda"?
Nos juzgamos a nosotros mismos muchas veces con demasiada dureza.
Bueno, quería comentar algo acerca de la generosidad de los contemporáneos. Quiero decir que, al leer tu texto, he pensado que tú te refieres al juicio personal que puede hacer el autor(muchas veces el más exigente), pero si pensamos en los que te conocerán, me entristece encontrarme con que muchas veces no sólo hay juicios precipitados, sino prejuicios, falta de honestidad, falta de generosidad, mezquindad... Y eso que apenas conozco mucho de este mundillo. Así que, en este sentido, el "mañana" tendrá que alcanzar una perspectiva más lejana y, en ese caso, es posible que no lleguemos a conocerlo, con dudas o sin ellas:)))
Besos