¡Qué bien matizado, MegaMaga y qué razón tienes! Especialmente además cuando las críticas negativas no aportan ni un solo razonamiento en su juicio y están cargadas de inquina y mala baba, sólo para hacer daño gratuitamente al autor o, lo que es peor, a terceras personas relacionadas con él. Eso en un crítico solo puede ser definido como inmoral.
Mil besos, meine Zauberinita y gracias por ese regalo del Ich habe genug de Bach. El concierto de ayer de Matthias Görne fue memorable.
Rubén, esa enmienda a la totalidad tuya nos deja poco margen, pero en fin asumo -algo contrariada- que te declares contrario al hecho de contrariar. Un abrazo
Es difícil tomar distancia. Como periodista, como lector, como escritor, como filólogo, en mis cuatro facetas trato de ser estricto y honesto. Cuando me relaciono con mis cuentos, no me gusta mentirles.
El trabajo dignifica. Quien tiene dignidad la tiene.
En últimas instancias, si hay quien es el referente en una materia, marca el camino a seguir, y en él nace el noventa y tantos por ciento de la opinión y la crítica... intentar destruir a la figura es tener mala suerte en el oficio en el que andes picando.
Rubén, en cualquier caso estoy de acuerdo con que hay críticas malas que pretenden ser elogiosas sin que logren convencer tampoco. A eso me refería también. Otro abrazo
En las fábricas de opinión se suele explotar impunemente a las ideas. Eso por no hablar de los elevados índices de contaminación que provocan. En las fábricas de opinión se producen ingentes cantidades de caracoles utilizando, como materia prima, tomates verdes de tamaño mediano.
A mí las críticas me gustan alegres y con poca ropa.
Pues yo pienso que las criticas mientras no sean insultantes y basadas en la mentira siempre tienen algún elemento positivo. Porque si no caemos en el endiosamiento que es lo que le ocurre a buena parte de nuestra clase política. Un beso.
. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
¡Qué bien matizado, MegaMaga y qué razón tienes! Especialmente además cuando las críticas negativas no aportan ni un solo razonamiento en su juicio y están cargadas de inquina y mala baba, sólo para hacer daño gratuitamente al autor o, lo que es peor, a terceras personas relacionadas con él.
ResponderEliminarEso en un crítico solo puede ser definido como inmoral.
Mil besos, meine Zauberinita y gracias por ese regalo del Ich habe genug de Bach. El concierto de ayer de Matthias Görne fue memorable.
Querida Paz, hay que ver lo bien que dices las cosas. Nada más que añadir.
ResponderEliminarUn beso enorme!
Si por mala crítica entendemos una crítica poco argumentada o pobre, también me declaro contrario a las malas críticas positivas.
ResponderEliminarY también me declaro contrario a quien se declara contrario a algo.
Rubén, esa enmienda a la totalidad tuya nos deja poco margen, pero en fin asumo -algo contrariada- que te declares contrario al hecho de contrariar. Un abrazo
ResponderEliminarBien, queda una salida: una crítica argumentada y objetiva. Ni positiva ni negativa, solo expositiva.
ResponderEliminarDebo decir que yo añado bajo mis cuentos, en mi blog, una autocrítica. Me puntúo de 1 a 5, desde "Reniego" hasta "Orgulloso". ¿Seré pionero?
¿Y consigues ser objetivo? Yo lo soy difícilmente con cuanto escribo; me cuesta mucho tomar distancia, aunque lo procure, claro.
ResponderEliminarSaludos
Es difícil tomar distancia. Como periodista, como lector, como escritor, como filólogo, en mis cuatro facetas trato de ser estricto y honesto. Cuando me relaciono con mis cuentos, no me gusta mentirles.
ResponderEliminarBien por ti.
ResponderEliminarSaludos
El trabajo dignifica. Quien tiene dignidad la tiene.
ResponderEliminarEn últimas instancias, si hay quien es el referente en una materia, marca el camino a seguir, y en él nace el noventa y tantos por ciento de la opinión y la crítica... intentar destruir a la figura es tener mala suerte en el oficio en el que andes picando.
Rubén, en cualquier caso estoy de acuerdo con que hay críticas malas que pretenden ser elogiosas sin que logren convencer tampoco. A eso me refería también.
ResponderEliminarOtro abrazo
En las fábricas de opinión se suele explotar impunemente a las ideas. Eso por no hablar de los elevados índices de contaminación que provocan. En las fábricas de opinión se producen ingentes cantidades de caracoles utilizando, como materia prima, tomates verdes de tamaño mediano.
ResponderEliminarA mí las críticas me gustan alegres y con poca ropa.
Un petó acrítico e incluso levemente acrílico.
Un altre per a tu, Josep.
ResponderEliminarPues yo pienso que las criticas mientras no sean insultantes y basadas en la mentira siempre tienen algún elemento positivo.
ResponderEliminarPorque si no caemos en el endiosamiento que es lo que le ocurre a buena parte de nuestra clase política.
Un beso.
La clase política viene necesitando (más que críticas) unos cuantos recortes... de sueldo, sin ir más lejos. Un beso, Antonio
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