Elegante, porque yo no habría podido evitar decir: desde que la realidad es una pesadilla,...
El caso es que, hoy por unas circunstancias u otras, nuestros sueños son sencillos, llenos de sentido común; y, a lo mejor por eso duele más, mucho más, tenerlos tan inaccesibles.
Suscribo punto por punto las palabras de Luisa. Lo dices poética y hermosamente, con ese cazamariposas que tienes para las hadas. Me gustan mucho estas últimas entradas, me llegan dentro. Besos
. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
Elegante, porque yo no habría podido evitar decir: desde que la realidad es una pesadilla,...
ResponderEliminarEl caso es que, hoy por unas circunstancias u otras, nuestros sueños son sencillos, llenos de sentido común; y, a lo mejor por eso duele más, mucho más, tenerlos tan inaccesibles.
Eres una experta en paradójicas y poéticas verdades como puños, no hay duda.
ResponderEliminarY yo que creí que esto era así desde siempre y no desde que la realidad ha cambiado...
ResponderEliminarUn abrazo, Gemma.
Suscribo punto por punto las palabras de Luisa. Lo dices poética y hermosamente, con ese cazamariposas que tienes para las hadas.
ResponderEliminarMe gustan mucho estas últimas entradas, me llegan dentro.
Besos
La realidad es probable que sea un sueño recurrente -a menudo una pesadilla-. La clave está en el despertador.
ResponderEliminarMe encantan tus tirabuzones...
Petons, Gemma
Que fotos más bonitas de un tiempo a esta parte.
ResponderEliminarBesos. Luis
Es sensato mantenerlos. Como a una amante a la que le ponemos castillo, aunque sea en el aire.
ResponderEliminarKisses, sister.
Abrazos y gracias -como siempre- por vuestros comentarios.
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