jueves, 11 de agosto de 2011

El día mengua

..
..

El sol sale y calienta el aire, mientras la madre mece la cuna, que se balancea. De improviso otro balance distinto se despeña y un gerente berrea. Al cabo siente el gestor el inexplicable impulso de despeñarse, también él, tras un leve balanceo, incapaz ya de mover ni la cuna ni mucho menos a la mujer, que ahora se desespera. Un sol frío como el témpano se pone. La noche se desvela.
....

3 comentarios:

  1. Hermosa metáfora del presente y el futuro, y digo hermosa desde el punto de vista literario porque el contenido no puede ser más devastador. Con ese niño -que no se menciona- en la cuna, balanceándose como las mentiras a nuestro alrededor (las económicas y las otras). Y de cierre la desesperanza, nocturna y muy fría. Muy acertado, Gemma, y con esa prosa poética marca de la casa :-)
    Me gustó mucho. Abrazos y besos
    Abrazos

    ResponderEliminar
  2. Y se despeña en la negritud.

    Abrazos prevacacionales.

    ResponderEliminar
  3. Rocío, quise reproducir, apoyándome en el vocablo "balance" y derivados, la inversión de la jornada mínima recién empezada, y de ahí el título. La pieza también podría haberse titulado "Repliegue". A veces, un accidente mínimo en la existencia es capaz de volver del revés la propia vida como si se tratara de un calcetín. Un fuerte abrazo

    Lola, justamente. Cuando la fatalidad se abre paso, no solo cobran sentido los más pequeños gestos, sino que estos mismos adquieren de pronto un significado añadido que no nos habíamos detenido a considerar. También "Nostalgia" hubiera podido servir de título. Besos

    ResponderEliminar

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"