Idilio
......
-El agua espejea
verdades
que el cielo
alumbra, dijo.
..-A lo mejor,
el cielo bebe
sus aguas
y las encumbra.
..
.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"
Hola nenita !
ResponderEliminarBreve pero bueno.Petonets.
Bonica i rimada manera de parlar dels dies assolellats i de la preparació de la tormenta, o això em sembla a mi. Salut!
ResponderEliminarDesconocía "espejear" como verbo y la verdad es que ya me están entrando ganas de usarlo.
ResponderEliminarMmmm...ostras qué dificil, no sabría dónde ponerlo. Con lo bien que te ha quedado a ti en este breve pero intenso poema circular...
MMmmmm. Qué buen idilio. Que siga.
ResponderEliminarUn beso
Preciosa reciprocidad y precioso escrito, Mega...
ResponderEliminarMe quedo admirada... Una cariñosa abraçada.
Muy bonito, Mega.
ResponderEliminarEsa reciprocidad y esa manera de "espejear" me han traído a la memoria unos versos de J.M.Macías, de su poema "Alguien".
"El largo cielo de las travesías
que era espejo del mar, y el mismo mar,
inagotable espejo de ese cielo"
Un abrazo.
Perfecta simbiosis,la naturaleza es así,tomemos nota,...y muy sugerente el título.Redondo!!
ResponderEliminarPero hay que tener cuidado porque a veces los reflejos distorosionan la realidad o nos traen verdaddes de otros planos.
ResponderEliminarSalud, República y Socialismo
Mega, qué sé yo, bellísima imagen de los ciclos. El riornelo, agua-espejo-cielo.
ResponderEliminarUn abrazo verdadero.
Sergio Astorga
Simbiosis perfecta ésta del agua y el cielo nutriéndose la una del otro. Abrazo.
ResponderEliminarMe gusta, y me digo: ojalá el cielo sepa de que aguas de aquí abajo beber.
ResponderEliminarMaria Eugènia, qué bien que te gustara. Una abraçada ben forta
ResponderEliminarTxell, lo cierto es que la circularidad de la Naturaleza, representada aquí a través de la imagen del ciclo del agua, me pareció una buena metáfora del amor correspondido (aun cuando haya tormenta, jaja).
Araceli, en realidad el verbo vino impuesto por el poema. Estaré pendiente de tus estupendos micros para ver si un día te animas a usarlo. ;-)
Izaskun, gracias. Con un paisaje tan idílico como éste de la Argentina patagónica, no debe de ser demasiado difícil, jaja.
Selma, la reciprocidad o correspondencia como ejemplo de la perfección alcanzable, sí. A mí, como idea, me resulta muy atractiva.
Olga, tratándose de un idilio, quise convertir este poemilla en un diálogo poético entre dos amantes al comienzo de su relación.
Tendré que leer a J.M.Macías...
Sigma, me hizo gracia descubrir que tu comentario se complementaba a la perfección con el de Bambú, jaja. (Bienvenida)
Antonio, y yo me pregunto, ¿es el espejo el que engaña o refleja sólo el engaño del cielo?
Sergio, y así convertir el aire y el agua en una misma cosa.
Bambú, ese equilibrio (y reequilibrio) de la naturaleza no deja de sorprenderme...
Nán, ojalá.
Besos
Precioso texto,como el que escribiste (en forma de comentario)en Efecto mariposa.
ResponderEliminarAbrazosos
Lilian
Lilian, es que me pareció estupendo ese micro. Otro abrazo de oso para ti. ;-)
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