sábado, 3 de enero de 2009

Algo muy serio

..
Hoy no sabe quién es esa visita
(su nieta).
Tal vez lo sepa dentro de una hora
pero, luego,
ya no:
hercúlea tarea ésta,
la de querer mantenerse
a flote
con los recuerdos
hundidos.
..
Y, entre tanto,
queda el consuelo
de saber que
el dichoso tiempo
seguirá arañándole
el gesto y la memoria
con la pulcritud con que actúa siempre:
de puntillas.
..
Noventa y dos años son algo muy serio:
se tiene
ganas de nada,
el rostro
parco en sonrisas.
......

15 comentarios:

  1. Terrible lo que tan bíen sintetizas.
    Perder la memoria es perder todo lo que has sido. Hay enfermedades que no deberían existir, atentan contra la dignidad humana.
    Salud, República y Socialismo

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  2. Para mí la peor de las enfermedades,como lo haría una ladrona sigilosa, va robando, minando los recuerdos que ayudan tantos ancianos a soportar su soledad... aunque esten acompañados...

    Si Mega es "Algo muy serio" y lo describes a la perfección.

    Una abraçada i un petó...

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  3. Deseemos que dentro, donde está su vida entera y todo lo que contempló, se repita su historia más feliz.

    Desde fuera, es tan doloroso ese vacío.

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  4. Molt bo el poema que tracta d'una malaltia tan universal. M'ha agradat això que "el tiempo actúa con pulcritud".

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  5. Ésta es la otra cara del Año Nuevo: el paso inexorable del tiempo y el lodo con que va sepultándonos. Entradas como ésta y la de Olga en "Caricias perplejas" nos devuelven de golpe a una realidad que no entiende de festejos ni pompas. Besos.

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  6. Qué hermoso poema, Mega. Me ha tocado profundamente.Mi madre con veinte años menos vive el mismo infierno.Muy bien contado. Un abrazo.

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  7. Ya sea senilidad o alzheimer, tengo claro que quiero irme cuando mi memoria. Muy en serio. Un abrazo.

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  8. Con pulcritud, de puntillas. Magnífico, Mega y, sí, muy serios los 92 y la pérdida del reconocimiento.
    Espero que haya sido buena tu estancia en Barcelona.
    Un beso.
    Izaskun

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  9. Glups! Vengo a ver cómo empiezas el año y me encuentro este golpe de realidad. Agradezco a Antonio su mención, pero nada tan terrible como ese robo total de tu vida incluso antes de que acabe. Es una injusticia inmensa, que después de tanto batallar, uno no sea dueño ni de sus recuerdos.
    Yo también quiero irme cuando se vaya mi memoria.
    Un saludo, Gema.

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  10. Mega, con esas manecillas que giran pulcras marcando lo que pasa paso a paso, me ganan las ganas de decir que no hay pozo más negro que
    los hundidos recuerdos y el sin saber porqué se olvida.
    Un abrazo parco.
    Sergio Astorga

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  11. Antonio, la pérdida de la memoria supone, en efecto, la pérdida de la identidad: el olvido de quienes fuimos, y de quienes nos quisieron.

    Selma, yo creo que para los ancianos la memoria es un arma de doble filo: si bien sirve de consuelo la mayor parte de las veces, también agudiza el sentimiento de pérdida de todo lo vivido, siendo, entonces, motivo de desconsuelo.

    Nán, ojalá sea como dices. Visto de fuera resulta, efectivamente, desolador.

    Gràcies Txell. La demència senil en els seus diversos graus de manifestació no només colpeja al malalt, sinó també als qui l´envolten, una mica sorpresos en no saber com reaccionar davant la nova situació.

    Antonio, siempre dos caras, tal como le sucede al dios Jano de tu preciosa entrada.

    Araceli, lo sé. Una vez escribiste un texto. No recuerdo bien si se trataba de un poema o de una prosa poética, pero a mí tu relato me impresionó también muchísimo. Yo sólo pretendía mostrar mi perplejidad ante lo que para mí resulta del todo novedoso.

    Bárbara, yo también. Aunque, luego, no resulta ni mucho menos tan fácil. Uno se va cuando puede, supongo.

    Izaskun, conocer, reconocer, recordar. Desde luego. Y qué injusta se vuelve la vejez con todos, empezando consigo misma.

    Olga, tú lo has dicho muy bien: es un robo total de la vida.

    Sergio, para mí lo que más daña es lo imprevisible, todo aquello que nos quita de pronto el tiempo.

    Recuerdos grandes para todos

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  12. Un poema muy bien conseguido sobre esa terrible muerte o agonía que es la pérdida de la memoria. La conozco muy de cerca. Y mira, pese a todo, aunque no funcione la memoria, el amor sigue funcionando. Un abrazo muy fuerte y feliz año.

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  13. Un verdadero consuelo que sea así, Isabel, muchas gracias.
    Abrazos de vuelta

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  14. No sé si es una ficción o si hablas de la misma persona que hace un año te construía flechas de papel para tu brújula.
    En todo caso, el esfuerzo titánico por mantenerse a flote les cuesta a menudo muchas lágrimas porque son conscientes de que sus recuerdos se hunden.
    La desmemoria es un cáncer; para mí tan cruel y doloroso como éste, pero no peor.

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  15. Sí, Freia, se trata de la misma persona. Seis meses nuestros han sido para él como seis largos años. Da vértigo constatarlo, pero ha sido así.

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"