824

El azar es puñetero por definición. Todo lo trastoca y doblega, sin arrepentimientos vanos. Ni falsas promesas.

Arde Barcelona

A decir verdad, no me ha sorprendido demasiado la violencia desatada de esta última semana en Barcelona, con la que algunos se han ensañado tanto y tan a gusto, y desearían seguir haciéndolo mucho más, no os quepa ninguna duda. Desde hace tiempo, creo que el objetivo de un puñado de vándalos (violentos e intolerantes, pues no atienden más que a su propia visión de la realidad) no es otro que empobrecer lingüística, ideológica y culturalmente la ciudad, demasiado diversa todavía para que su ideario de país gane por la vía democrática. Barcelona simboliza aún todo eso, ¡y cuánto les pesa! Como si lo único que les moviera fuera el anhelo secreto de que nos despeñáramos todos por el mismo desfiladero: el de la guerra sin cuartel de los unos contra los otros. Mejor reventar de una vez esa Barcelona plural y amable que tanto les irrita para que nos ahoguemos todos de manera ejemplar: moros y cristianos, demócratas y totalitarios, en este mar de fondo cada vez más ingobernable.

823

La opulencia del sistema productivo de nuestra sociedad genera consumos (y sentires) perecederos.

Cuanto más opulenta es una sociedad, menos duraderos —y edificantes— son los bienes que consume.

822

Dosificación: 1. fijación y suministro de una dosis cualquiera como unidad de medida. 2. Asunción de cierta prudencia saludable frente al establecimiento del desenfreno vital en cualquier orden mundano. 3. Miras telescópicas y microscópicas que actúan de forma combinada sobre la realidad circundante, habida cuenta de que sólo a partir de un conjunto mínimo de fragmentos dispersos, no siempre sondeables, es posible empezar a recomponer semejante rompecabezas y, junto a éste, el sentido de nuestros actos. 4. Ejercicio espiritual que conlleva, al mismo tiempo, un despiece minucioso del entorno y del ser. 

821

No resulta en absoluto un acto arbitrario que crean en Dios quienes más lo necesitan. Llevan consigo el paraíso al reunir, en su seno, mayores esperanzas de cambio.

820

Que el futuro por venir nos cubra las espaldas en igual medida.

819

Desmemoria: olvido a propósito aunque sea a nivel inconsciente, sin lastres que valgan. Ligereza súbita que se adquiere como descargo de conciencia. Tabula rasa de lo que nos pesa sin saberlo, ya se trate de tiernos sentires, ya de dimes y diretes más molestos. Desarreglo fortuito e inopinado de la memoria.