. . Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar… Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado.
¡Cuánta razón tienes, querida amiga! Te deseo felices fiestas y un nuevo año ligero, ligero que, a ser posible, no resulte demasiado pesado.
ResponderEliminar«Il faut être léger comme l’oiseau, e non comme la plume». escribió Paul Valéry, dándote la razón.
ResponderEliminarQué bien casa este aforismo con la imagen. Me encanta.
ResponderEliminarAbrazos.
Abrazos y más abrazos
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