Cuarenta y uno
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Para no ser (en cambio) está de más entusiasmarse.
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* El cuadro es de Gerhard Richter y se titula Schädel (Cráneo, 1983).
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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.
Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"
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El entusiasmo es el contrapunto del no ser, ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo,
Sí, Pedro, así es.
ResponderEliminarOtro para ti
Dos coincidencias cortazarianas. Hace tres o cuaro días, mi hijo me llamó entusiasmado desde París al salir de la retrospectiva de Richter, uno de sus pintores favoritos.
ResponderEliminarY ahora estamos atendiendo, con tranquilidad y paz, pero sin el menor entusiasmo, un paso al no ser.
Siento mucho lo segundo, Nano. Aunque me consuela esa "tranquilidad y paz" que señalas. Celebro, por lo demás, que tu hijo aprecie tanto a Richter, un descubrimiento reciente que pudimos hacer durante nuestra última estancia en Berlín. En cuanto a ti, un fuerte abrazo (segura estoy de que tu amigo agradece tu compañía).
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