sábado, 12 de diciembre de 2009

Tentación

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Si te impido desde hoy, hijo mío, que te acerques, audaz y sigiloso como eres, al Árbol del conocimiento, ese que tú has dado en llamar «de la sabiduría» pero dime: ¿quién te reveló ese nombre?, no es porque te tenga en poco o considere demasiado joven, incapaz de discernir entre sus hojas y brotes; ni siquiera porque te reconozca débil como un tallo de hierba, espantado como esas alimañas que te persiguen en sueños; no. Si te estorbo y prohíbo, hijo mío, si te ordeno e impongo públicamente que no te dejes tentar por la jugosa fruta del aprendizaje es sólo porque yo, Dios todopoderoso, en mitad de tanta perfección como me rodea, he sentido de pronto una punzada de aburrimiento, mon semblable, mon frère!
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12 comentarios:

  1. Tanta soberbia, si proviene de un Dios y de ese árbol del conocimiento del Bien y del Mal tan a lo Baroja...
    no me tientan hoy por hoy.
    Prefiero al labriego fiero y al rústico.
    Nadie es "semblable à aucun frère" ;)
    Por eso y más anduvimos cortando cabezas por estos lares. Sonrío.

    Buen post.

    Besos, Mega.

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  2. Magnífico. Un narrador de altura. El aburrimiento, claro. La de entuertos que provoca siempre.
    Un abrazo, Mega

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  3. A mí me parece un acto de amor.
    A más conocimiento, más dolor.

    Mira, y en verso;-)

    Good night, my friend.

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  4. Este dios,presentado tan seguro de sí mismo,tan prohibitivo,tan paternal y tan aburrido por no vivir,incordiando al que explora;qué bien presentado está,él mismo se descalifica ante la duda del hombre honesto.Abrazo.

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  5. y, de ese capricho (azar), la fragilidad de nuestras vidas y nuestra sed siempre insatisfecha de certezas.
    Un abrazo

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  6. En este momento, recién leído tu texto y muy limitado por el tiempo en el trabajo, deja que simplemente suelte una carcajada y diga que, por primera vez, me he sentido cercano a Dios. (o mejor, lo he sentido cercano a mí).

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  7. Dios es muy irónico y este texto lo demuestra, querida Mega.
    Un abrazo
    Lilian.

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  8. Eva, si es lo que dice Olga: al final, el buen Dios le hace un favor al pobre Adán, quien por fin podrá ir alejándose poco a poco de la fiereza y rusticidad que lo han maniatado por largo tiempo. Besos

    Herman, el aburrimiento puede resultar tan mortal como liberador, cierto. Aquí, por ejemplo, Dios tienta a Adán no tanto como un paso necesario para sacarlo de su idiotez e inocencia, sino como mero pasatiempo, por capricho o simple aburrimiento. Cualquier niño sabe que no hay nada tan tentador como la prohibición misma. Más besos

    Olga, a mayor conocimiento, mayor dolor sí, como decía Schopenhauer, pero a mí el dolor consciente casi me parece preferible al miedo desatado y fiero, tan visceral él... Abrazos esta vez

    Bambú, a mí me parece que la relación de fuerzas es tan desproporcionada, que cuesta no ver a Dios como el responsable verdadero de que Adán termine por caer en la tentación. ¿Para qué iba a crear si no un árbol del conocimiento del bien y del mal? Abrazos

    María, el puro capricho o antojo de algo puede generar tormentas y terremotos diversos, sí. Como le ocurre a la piedrecita que, envuelta en una bola de nieve, va aumentando cuesta abajo hasta convertirse en un peligro. Besos

    Jajaja, Nan, ¡y yo que te creía 100% ateo...! Un beso

    Lilian, y ahí estamos, como bufones sin talento, intentándolo una y otra vez... Un abrazo

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  9. Gemma, por fortuna la tentación es a imagen y semejanza.
    Un abrazo desde otro árbol.
    Sergio Astorga

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  10. Si es que hay amores que matan, yo, la verdad, prefiero que no me quieran tanto.

    He disfrutado con tu inteligente post.
    Gracias, Gemma.

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  11. Sergio, así es: "a imagen y semejanza". Por cierto, ese otro árbol desde el que me escribes, ¿no será por un casual el llamado "árbol de la vida"? ;-P

    Isabel, y sin embargo -en ocasiones- para abrirle los ojos a alguien, es preciso contrariarlo y hasta disgustarlo un poco. Un beso

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  12. ¡Toma ya!
    Este es Dios y lo demás son tonterías. Vaya señor caprichoso.
    un beso.

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"