Antes de
que la dichosa foto en donde aparece una Economía llorosa copara las
primeras páginas de los periódicos, creíamos vivir en un mundo sin Historia,
libre por fin de las sucesivas dictaduras que nos habían atenazado, dispuesto a
regirse bajo el estímulo de la todopoderosa Economía, según nos insistían
ufanos.
Quién
iba a decirnos a nosotros, pobres representantes de una clase
media maltrecha, que la Historia estaba más viva que nunca.
* La foto, de Luis Matilla, está tomada en el Tiergarten de Berlín, y muestra la pintada de una de las figuras pertenecientes al conjunto escultórico dedicado a Bismarck, bajo el lema de "History is nearly dead".
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La historia está viva y se repite ciclicamente, porque no sabemos o no queremos aprender de nuestros errores.
ResponderEliminarEl conjunto de Bismark está junto a la Plaza del Angel, Verdad?
Un beso
Tan viva, tan viva que fascina su devenir.
ResponderEliminarUn abrazo, MegaMaga
Tan viva que tenemos el riesgo de repetirla.
ResponderEliminarAntonio, ahí tienes, sin ir más lejos, a ese noruego fanático convertido en un Madelman y sintiéndose -para más inri- un salvador...
ResponderEliminar(Muy cerca de ahí está, efectivamente).
Un abrazo
Freia, yo también lo creo. Un abrazote
María Jesús, se repite la historia inevitablemente -creo yo- porque la condición humana sigue siendo la misma... Hasta cierto punto resulta forzoso...
Un abrazo
Viva como nunca, y dominada por la ideología de los vencedores, como siempre. Bienvenidos a los oscuros años del Neofeudalismo financiero...
ResponderEliminarQué acertado texto. Como dice mi señor padre, el único Patrimonio que tenemos las clases medias es el sueldo, y si éste escasea o te falta, ya dejas de ser clase media. Pendemos de un hilo muy fino. Besos, Gemma.
ResponderEliminarLo malo es que la economía de los que han hecho el daño sigue viento en popa.
ResponderEliminarTienes razón, no miramos atrás cuando nos va bien, sólo para intentar consolarnos.
Abrazos
La historia está viva, somos nosotros los que estaremos muertos antes de la esquina que nos espera, si seguimos devorando a dos carrillos las mentiras y patrañas de esa élite de cretinos insaciables.
ResponderEliminarDicho lo dicho... que tinguis un estiu amb tres o quatre sols.
Manu, muy ciertas las palabras de tu padre. Celebro que te haya gustado.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Isabel, ahí precisamente, en la riqueza desaforada de la clase económica veo yo un índice para medir la corrupción profunda de la clase política... Un besazo
Jaja, Josep. Em faran falta per aquí Berlín. Petons :-)
Alberto, perdona el lapsus, se echa de ver eso mismos que dices en la sangría que están provocando... Un beso
ResponderEliminarLa parte subvencionada del Posmodernismo insistía en que se había llegado al final de las ideologías. Pero cuando veía yo que en ese idílico paisaje unos pocos malgastaban mientras la mayoría lo pasaba regular, mal o peor, me dije a mí mismo: ¡Mienten!
ResponderEliminarY unas teorías económicas hechas ad hoc de sus intereses pasaron a ser consideradas las únicas posibles.
Lo cual me hace pensar que, desgraciadamente, sólo reaccionamos cuando nos sentimos entre la espada y la pared... Toda la razón, Nano.
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