Estoy estudiando alemán y el caso es que he cogido el asunto con gusto. Recibo clases a diario y a diario lo practico en casa para progresar aunque sea un poquito. Pensaba que iba a resultarme bastante pesado pero no. Menos mal. En clase somos un grupo de unas 30 personas y la profe es una mujer enérgica, de lo contrario no podría con nosotros.
Yo tenía ciertas reservas con esto de aprender una lengua a partir de cierta edad (me refiero a una vez superados los 30); que determinadas cosas (entre ellas, los idiomas) se volvían de pronto inaccesibles o, cuando menos, dificultosas... De nuevo me he vuelto a equivocar... En realidad, ya voy viendo que vivir es contradecirse una y otra vez...