domingo, 11 de julio de 2021

sábado, 10 de julio de 2021

Nano

Cuando pienso en la época dorada de los blogs, que algunos vivimos y disfrutamos de forma intensa entre el 2006 y el 2012 más o menos, me viene a la cabeza irremediablemente el blog de Rafael Lassaletta Cano, Nano para los amigos: Ángeles sobre Berlín (http://angelessobreberlin.blogspot.com/.../envidia...). Su bitácora se convirtió andando el tiempo en lugar de encuentro, intercambio de lecturas y amistad de la buena.

Nano fue un lector apasionado, amante de las letras, autor él mismo de relatos muy interesantes y, desde luego, un agitador cultural nato de quienes por aquel entonces abríamos tímidamente blogs literarios para escribir y publicar nuestras cosas. Como era fácil reunirnos en torno a su blog y su persona, no tardó en ganarse por méritos propios el título de "maestro de ceremonias". Me entero estos días de que se ha ido de pronto sin poder despedirse. Y no puedo sino escribir estas líneas para rendirle el homenaje que se merece por haber sido un alma noble, en primer lugar, hacedor de amistades y relaciones, nuestro lector más fiable y generoso en unos años que fueron decisivos para todos nosotros.
Descansa en paz.





* Las fotos son de abril del 2009.

domingo, 4 de julio de 2021

932

 Se me antoja estúpido pretender entenderlo todo sin dar ocasión al flagrante misterio.




sábado, 26 de junio de 2021

930

Cuanto más cerca de su condición personal o situación particular lo que le acontece a un individuo, más borrosa y escurridiza su percepción.




jueves, 24 de junio de 2021

miércoles, 16 de junio de 2021

BREVESTIARIO en Letras de Chile

Ya está disponible la nueva antología panhispánica al cuidado de Lilian Elphick para su descarga gratuita desde la página Letras de Chile (https://www.letrasdechile.cl/.../3734-presentacion...)

BREVESTIARIO, feliz término acuñado por el también escritor de microrrelatos Diego Muñoz Valenzuela, reúne una selección amplia y generosa de autores de las dos orillas para los lectores más atentos en este género narrativo.
La bella bestia de la cubierta es obra de Sergio Astorga.
Muy honrada de aparecer entre sus páginas.




lunes, 14 de junio de 2021

928

Decepcionar. Creer que sí cuando es que no. O, por decirlo de otro modo, querer que no sea lo que es.




sábado, 5 de junio de 2021

927

La escritura implica, la mayoría de las veces, una redimensión constante, una suerte de antojadiza redención.




sábado, 29 de mayo de 2021

viernes, 28 de mayo de 2021

925

Los sueños son deseos vaporosos que, sin embargo, nos persiguen, metáforas encarnadas con voluntad de ser.




martes, 25 de mayo de 2021

Dicen los síntomas, de Bárbara Blasco

La enfermedad de vivir


Ganadora del XVI Premio Tusquets Editores de Novela con su tercera obra narrativa ─la autora tiene en su haber dos novelas más: Suerte (2013) y La memoria del alambre (2018)─, nos hallamos ante una ficción de hondo calado, ya sea por la madurez de su factura, ya por el estilo pulcro y fluido que cultiva la autora, todo lo cual redunda en esta obra de extraña belleza.

El argumento resulta sencillo: Virginia, una mujer cercana a la madurez y furiosa con el mundo, al menos cuando empieza el relato, vela a su padre, que se encuentra en un hospital en estado de coma (traslación simbólica de una figura paterna ausente). Al principio, lo hace acompañada por su madre, alguien que ha entregado su vida al cuidado de la familia por imperativo categórico, más que por propia elección, resignada a su suerte sin embargo y aquejada, a partir de cierto momento, de una ciática repentina que la devuelve a su casa. Sólo en contadas ocasiones consigue la narradora protagonista velar al progenitor en compañía de su hermana Esther, contrapunto de nuestro personaje, y cuya aparición resulta demasiado intermitente y fugaz. No en vano, no duda en arreglárselas para dejar a Virginia a solas con el enfermo y con «el extraño» con quien comparte habitación, convertido por fuerza en un convidado de piedra que irá cobrando protagonismo.

Los distintos estados emotivos y físicos que presentan los personajes de la novela a menudo se corresponden con una enfermedad o con su sintomatología como caracterización y posible retrato. Todo lo cual nos permite profundizar en el carácter y pasado de los cuatro seres en liza, en sus fricciones y desengaños respectivos, mientras la protagonista va recordando episodios de su vida ─ya sea privada, ya compartida─ en un examen de conciencia terapéutico, de indudable intensidad y crudeza, que se extiende a lo largo del soliloquio de la narradora.


Aunque Esther acuse a Virginia de padecer hipocondría con el fin de restarle autoridad a su discurso, resulta hasta cierto punto lógico que la protagonista reflexione en el hospital sobre la enfermedad y sus penurias, al margen de que le sirva, además, de hilo conductor para trenzar las diversas historias que refiere. Así pues, unas veces se detiene a pensar en el estado vegetativo del padre, la meningitis infantil de su hermana o la ciática repentina de la madre, y otras, por ejemplo, en los prejuicios morales no tan lejanos que hubo en torno al cáncer y el SIDA en los años 90, o en el actual suicidio en masa ─no por programado, menos incomprensible─ de unas morsas del Ártico debido a la destrucción de su hábitat como resultado del cambio climático. Sin olvidarse de padecimientos frecuentes, tales como la depresión, la ira, el estrés o el insomnio, tan propios de nuestros días, entre otras dolencias.

Pero la historia alcanza su punto de inflexión cuando la vela del padre se desarrolla cara a cara, en soledad; momento a partir del cual parece incluso que sea el cuerpo inerte del enfermo quien vele por su hija y no al revés. Esta circunstancia cambiará in extremis su actitud con respecto al padre moribundo, mientras entabla asimismo una relación cada vez más íntima con «el extraño» que comparte habitación, quien de nuevo se revelará como otra cosa; un hombre mayor, de edad indefinida y sin nombre, capaz de insuflarle vida a la narradora en todos los sentidos de la expresión. En este sentido, y al margen de la peripecia referida, importa señalar cómo Bárbara Blasco va contando esta historia llena de vaivenes, trufada por un pensamiento crítico.

El estilo de la autora es cuidado y poético, y en la narración a menudo apela al meollo del sentido más que del argumento; lo cual se refleja, por ejemplo, en los apuntes de tono aforístico que Virginia anota en una especie de dietario al final de ciertos capítulos, y que a nosotros nos sirven de reflexión quintaesenciada sobre esa enfermedad que es siempre vivir.


* Esta reseña ha aparecido en el número 449 de Quimera. Revista de Literatura del mes de mayo del 2021.

sábado, 22 de mayo de 2021

Medidas extremas en El aforista

José Luis Trullo Herrera ha escrito la primera reseña que cosecha Medidas extremas en la página que dirige de El aforista.

Agradecida.

Pinchad en la imagen para acceder a ella.




viernes, 21 de mayo de 2021

Medidas extremas en infoLibre

Carmen Peire destaca Medidas extremas en sus recomendaciones literarias junto con otras lecturas escogidas para esta temporada.

Muy agradecida por su selección.




martes, 18 de mayo de 2021

viernes, 7 de mayo de 2021

TURIA RECOMIENDA MEDIDAS EXTREMAS

 Siguen las alegrías...

Puede ser una imagen de texto que dice "Gemma Pellicer MEDIDAS EXTREMAS 业 ALAMÍNIMA RENACIMIENTO"
TURIA recomienda hoy: "Medidas extremas", de Gemma Pellicer (Renacimiento)
Que el aforismo en España goza de buena salud editorial lo acreditan colecciones tan atractivas como “A la mínima”, que publica Renacimiento. Y en ese ámbito destaca el último libro de Gemma Pellicer como un ejemplar testimonio de que la clarividencia, la sabiduría y el don de la brevedad propician resultados inolvidables: “Ya no es sólo que la bondad esté devaluada; sino que la estupidez, esa especie de maldad ejercida de forma consciente, se halla puesta al día, felizmente revaluada entre nosotros, convertida al fin en moneda de uso corriente. Pobres de espíritu, ¡a ver si os enteráis!". No dejen de leer atentamente a Gemma Pellicer y tomen buena nota de lo que nos dice. Será provechoso para su inteligencia.

jueves, 6 de mayo de 2021

922

En política, todos los extremismos son buenos hasta que no se demuestre lo contrario.




miércoles, 5 de mayo de 2021

QUIMERA RECOMIENDA MEDIDAS EXTREMAS


Quimera recomienda en su último número (449),

dedicado a la crítica literaria,

Medidas extremas.

Feliz.




lunes, 26 de abril de 2021

LA TOLERANCIA COMO ARMA ARROJADIZA

¿Ser tolerante implica aceptar la voluntad ajena? ¿Y si es por narices? Porque hay quien lo cree a pies juntillas.

¿Qué pasa si la cosa no va contigo? ¿De veras te convierte eso necesariamente en alguien intolerante? Porque también hay quien mide la salud de tu tolerancia (no la suya propia) en función de si aceptas que te molesten cuantas veces precise. Pero, en cambio, no se plantea ni por asomo que esa misma tolerancia implique respetar al otro de buen grado.


.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"