miércoles, 25 de junio de 2008

El viaje

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Son las cuatro de la tarde. La hora de la quietud y la siesta. Un golpe de aire fresco se desparrama por el campo de lomas ondulantes y empinadas, como si aspirase a coronar al vuelo esas copas desnudas que asoman a lo lejos, donde apenas si alcanzan los ojos. El pintor se ha sentido cautivado y ha dispuesto los aparejos para una feliz jornada de trabajo. Ansía terminar el cuadro con los últimos rayos de sol, de ahí que rinda con la avidez y entrega propias de un día de descanso.

Tras colocar el caballete frente al hermoso paisaje y sujetar la paleta con la mano izquierda, se ha puesto manos a la obra. En un santiamén ha empapado el pincel en diversos óleos, mezclándolos sin vacilar, alterándolos. Como siempre, ha conseguido arrancarles infinitos destellos. Su arte es el de un miniaturista.
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Un par de horas después, ha trazado con pulso firme un perfecto esbozo de la escena. Más tarde, ya es posible reconocer las sinuosas lomas de pelo suave, las figuritas de los caballos, el mismo peine del viento. Cuando el anciano se halle concentrado en unas ramas del sotobosque, sentirá crecer, dentro de sí, el relincho salvaje de un caballo. Es probable que sólo entonces se dé por satisfecho.

14 comentarios:

  1. Nuevos cambios (no estoy muy convencida del final): así pues, donde antes decía: "Y se dará, al fin, por satisfecho", ahora dice: "Acaso entonces se dé por satisfecho".

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  2. Según leía tu entrada, la imagen era tan nítida que, casi sin quererlo, se me ha venido a la cabeza, música de Debussy: probablemente un preludio.
    Me gusta más el segundo final... seguramente tu pintor es como tu escritor (cómo lo añoro): siempre y por fortuna insatisfecho.
    Me ha gustado especialmente: "...la avidez y entrega propias de un día de descanso".
    Hay días en que se agradecen especialmente relatos como el tuyo de hoy.

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  3. Tal vez tampoco así. El lienzo es mucho más duro que el papel.
    Besos creativos.

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  4. Suprímase el reciente final por este otro (esperemos que merezca ser el definitivo): "Es muy probable que sólo entonces se dé por satisfecho".

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  5. En principio te iba a odiar. Cuando leí el título pensé: "no puede ser, otra que se ha ido de viaje" (ya me quejé amargamente en el blog de Vega de este punto. Es que yo no tengo vacaciones)

    Cuando he leído tu post ya me he postrado a tus pies.

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  7. Freia, ¡qué vista tienes! Pues a mí me da que le iría muy bien el dulce acompañamiento de una sonata, jaja. Un fuerte abrazo

    Víctor, y lo más duro de todo: la cabeza del artista. ;-P

    Carmen, muy buenas. El título, en realidad, es metafórico y alude al viaje de la imaginación... (Por suerte, podemos volar con ella sin necesidad de hacer vacaciones).

    En el caso concreto del micro, la realidad fecundaría esa imaginación a través de la imagen del caballo, quedando impresa en la memoria del pintor, primero, y ya luego convirtiéndose en metáfora de la creación...

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  8. Zalakain, nos hemos cruzado. Tomo nota de tu recomendación, pues sigo dándole vueltas al cierre del micro y no descarto volver a cambiarlo si éste no me satisface del todo. Muchas gracias.

    En cuanto al micro, se trata, sí, de un viaje que se retroalimenta continuamente: realidad-recreación-creación-realidad (y vuelta a empezar). La insatisfacción puede ser, en efecto, un motivo de búsqueda. Saludos cordiales

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  9. Hay una cosa que me deja KO. Normalmente se piensa que el artista traspasa algo a una obra. El tuyo, en realidad, es traspasado él por ese algo. La obra ni importa más que como ejercicio.

    Me deja pensando, y pensando, y pensando.

    Esas cosas que están ahí, como ocultas, hasta que viene alguien y descorre el velo.

    ¡Bien por ti!

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  10. Bueno, con (in)satisfacción no quería decir insatisfacción sino referirme a ese punto en el que uno no sabe si está satisfecho o no (porque no sabe si hay -o puede/quiere encontrar- una solución mejor).

    Así con (re)creada.

    Tampoco pretendía hacer una sugerencia, sino expresar un parecer que ayer me parecía impertinente :|

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  12. Mega eres mi azote mi amor,con lo simple que yo soy ...

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  13. Nán, copio un pequeño fragmento de Stefan Zweig, El misterio de la creación, ed. Sequitur, p. 20: «(...) toda creación verdadera sólo acontece mientras el artista se halla hasta cierto grado fuera de sí mismo, cuando se olvida de sí mismo, cuando se encuentra en una situación de éxtasis. Y permítanme ustedes recordarles en esta oportunidad que la palabra griega éktasis no significa otra cosa que “estar fuera de sí mismo"».

    Zalakain, no me había molestado para nada. No tienes por qué disculparte. A fin de cuentas, gracias a la insatisfacción, existe el perfeccionismo... y el perfeccionamiento (o su aspiración). ;-)

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  14. Stefan Zweig y cuánta verdad en sus palabras.

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"