miércoles, 8 de junio de 2016

Trescientos cuarenta y tres

.
La hipocresía es un recordatorio incómodo: fingimos ser quien no somos para serlo al menos en falso.
.
.

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"