domingo, 29 de abril de 2018

Seiscientos treinta y tres


En el ambiente flota, disperso, lo que creemos que pensamos. Nuestras convicciones son, en buena medida, fruto de un sentir viciado.


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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"