domingo, 8 de abril de 2018

Seiscientos veintisiete


Todo aforismo actúa, al fin y al cabo, como un horizonte de sucesos. Cuanto más lejano y vasto, más clarividente e inmediata se nos antoja su percepción.



.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"