martes, 1 de noviembre de 2016

Trescientos sesenta y nueve

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La ausencia de grandes personajes engendra al Gran Personaje: 
el yo que se narra
Andrés Neuman

En literatura, lo impersonal o neutro ha venido a confundirse con una primera persona que ya no busca identificarse tanto con el autor, sino con el lector que devora sus páginas. De ahí, precisamente, la nueva percepción universal del narrador personaje, que a menudo es el mayor enigma de la historia.

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"