martes, 28 de noviembre de 2017

Quinientos sesenta y siete

.
Al cabo de los años, pocas sensaciones nos impresionan ya. En todo caso, nos sigue maravillando lo que una vez fueron, lo que seguirán siendo si la memoria no nos falla.
.


.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"