domingo, 8 de julio de 2012

Treinta y seis

...

.
La única incertidumbre es la certidumbre única.
...
La certidumbre única es la única incertidumbre.
.

...
La única certidumbre es la incertidumbre
 de la certidumbre única.
...

7 comentarios:

  1. El propio texto me hace dudar de su certeza.

    ResponderEliminar
  2. Nano, le añadí una coda por aquello de desambiguar un algo... (Ji)
    Besones

    ResponderEliminar
  3. ¿Cómo decir algo medianamente intenligente después de esto, Gemma?

    Porque solo sé que no sé nada ya está dicho, ¿no?

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  4. La duda de Nán ahonda en la incertidumbre que que despierta la más indiscutible de las certezas.

    ResponderEliminar
  5. La única es incertidumbre, las otras sólo son certezas (por cierto, las cerezas, como tus palabras, andan precisas y ciertas).

    Un petó del tot cert...

    ResponderEliminar
  6. Yo ya venía tan incierta que tanta incertidumbre me despertó la certeza de mi incertidad natural. Traducido: me admiran tus textos, píldoras filosóficas francamente excepcionales.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  7. Pedro, por ahí va la cosa, en efecto. ¡Gracias! y un abrazo

    Araceli, a la certidumbre le gusta el simulacro y el disimulo: el fingimiento en suma; de ahí que ignore adrede nuestra naturaleza perpleja. Un beso!

    Josep, la incertidumbre es la única certidumbre, cierto. Més petons

    Susana, jaja. Lograste lo más difícil: confundir a la certidumbre misma. Una abraçada

    ResponderEliminar

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"