domingo, 22 de abril de 2012

Capitalismo liberal

...

... 

La naturaleza es como una pescadilla 
que se muerde la cola (*) 

(*) Si la naturaleza es sabia 
porque es fiera, salvaje, silvestre, 
implacable y cíclica, además de redundante, 
ruda de trato e incluso bastante inhumana cuando se pone, exhibiendo en ocasiones una ferocidad de lobo tremendamente impúdica, eso sucede porque es feroz 
o feraz por demasiado fértil y productiva 
(o fructífera), es decir, por 
simple sabiduría 
feral. 

13 comentarios:

  1. La naturaleza lo sabe todo y nosotros no sabemos nada de nada...

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  2. Me pregunto si no será su condición inhumana la que le hace permanecer natural y feraz, mientras nuestra ferocidad se va demostrando cada vez más antinatural, tornándose todo moderadamente incompatible.
    Me ha gustado, Gemma. Parece que la f da para mucha reflexión.
    Abrazo
    Gabriel

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  3. Veronica, desde luego solo alcanzamos a formular lecturas posibles. Pero yo también lo creo. La idea de este galimatías (con pretensiones de glosa irónica) es que no hay por dónde cogerla. Muy cierto. Un abrazo

    Gabriel, lo natural en el hombre debería ser que se comportara con humanidad, efectivamente, y no como un lobo feroz, por puro egoísmo visceral; estoy de acuerdo contigo. Un beso

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  4. Y sin embargo yo temo cada día más que, al final, sucumba a las acometidas que le hacemos.

    Gracias por hacerme pensar, Gemma.

    Un abrazo,

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  5. Toda la razón, Pedro. La excusa del texto esta vez me servía en realidad para hablar del título. Un abrazo y gracias por comentar

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  6. PS: ¿No es acaso un despropósito que seamos más feroces y salvajes que la propia Naturaleza?...

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  7. Gemma, acabar con el otro o la otra es antinatural aunque parezca liberal.
    Algún día nos quedáremos sin cola o sin dientes, tu dirás cual es la mejor situación.

    Un abrazo al natural

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  8. Ojalá que los que se quedaran sin dientes fueran ellos. Siempre somos los mismos quienes los perdemos. Bastaría que fueran ellos una sola vez para que pensaran distinto.
    Un abrazo

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  9. Gemma, si hablamos del capitalismo de compinches, de amiguismos, me uno sin dudarlo a la repulsa y exigencia de la reposición de los daños que prácticamente son todos.

    Abrazo mas terrenal, me había ido por los montes de Úbeda.

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  10. A mí me ha dado por pensar que la naturaleza es inhumana, tanto que el hombre o la destruye o la domestica: lo que pone al lado de su casa es siempre un jardín, que es como un simulacro de lo salvaje reducido a uno ámbitos controlables. Jardines y gatitos castrado, eso es lo que soportamos cerca. La naturaleza solo necesita un poco de respeto, pero eso... ay.
    Kisses, sister.

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  11. Sergio, el razonamiento pretendía ser una manifestación de la implacable lógica del hombre trasladada al sistema económico del capitalismo, convirtiendo al mismo en un reflejo "justificado" del comportamiento "natural"... Un besote (También podía haberlo titulado así: Capitalismo feral)

    Sister, claro. Nos quejamos de la ferocidad de la NAturaleza y ahí tenemos ese invento humano del capitalismo feral, digo liberal; como si la Naturaleza tuviera consciencia acaso... Muchos besos

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  12. Lo que no tenemos de naturaleza son las supraideologías. Creo que el mejor comentario aquí es el final de un mensaje que recibí hace dos días:

    "Y finalizo con este par de respuestas del gran maestro de la ecología el profesor Pedro Montserrat en una entrevista el otro día. Tiene 93 años y va todos los días a trabajar a su centro de investigación.

    ¿Esa es una de las principales diferencias con el mundo rural?

    La principal es que el mundo rural siempre ha vivido de la eficiencia, pero ahora está contaminado por el medio urbano, especialista en hacerse rico en poco tiempo y sin producir, es decir, especialista en quitarlo de otro sitio.

    Se refiere usted a la especulación

    Sí, claro, me refiero a que en el mundo urbano la plusvalía del suelo no ha caído sobre los que vivían allí, ha caído sobre el especulador. En un sistema natural, si uno se ha hecho rico en poco tiempo es que sale de otro sitio, porque él no lo crea."

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"