miércoles, 22 de febrero de 2012

Diez

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Lo verdaderamente espantable de una sombra se cifra en su ausencia de sombra. 
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Lo ominoso en una sombra se cifra en su ausencia de sombra.
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16 comentarios:

  1. Muy bueno. La sombra sin sombra que te asombra. Un abrazo.

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  2. La ausencia de sombra es la misma sombra... O, por decirlo de otro modo, en esa ausencia misma se hallaría lo siniestro, la sombra por tanto.
    Abrazos, Antonio

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  3. ¿Puede una sombra hacer sombra? Uf, da para mucho esto...

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  4. Igual de malo será una persona sin sombra que una sombra sin persona (tratándose de una silueta), la sombra de un árbol sin árbol, de un perro sin perro... y así hasta el infinito.
    Un saludo

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  5. Gemma, si le doy la vuelta, me encuentro que no soy yo sino mi ausencia lo menos espantoso de mí. Y por ahí el texto se precipita abismo abajo. Buenísimo.

    Abrazos.

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  6. no sé qué me resultaría más espantable si la ausencia de sombra de la sombra o la repetición infinita de sombras.
    Buen micro.

    Abrazos a pares.

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  7. Una paradoja al cuadrado quizá sea una verdad al cubo, como en este caso, de la misma manera que dos negaciones son una afirmación.

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  8. Miedo y aire tibio me ha entrado a la vez en el cuerpo.
    Precioso!

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  9. En "Kafka en la Orilla" Murakami juega con una serie de personajes que tienen las sombras más claras. Tu hiperbreve llevó mi memoria a esta novela.

    Yo me atrevo a jugar con él y lo reformulo. Lo verdaderamente espantable de una sombra se personifica en la ausencia de cuerpo.

    Un abrazo,

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  10. Recuerdo el título de una película que me dio mucho miedo: "Los sin nombre". "Los sin sombra" me daría mucho más.
    Muy bueno.
    Kisses.

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  11. Gemma, antes que pensemos en la luz, su sombra ya era.

    Abrazo oscuro.
    Sergio Astorga

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  12. Víctor, si la hiciera dejaría de serlo, ¿no crees?
    Abrazos

    Anita, pues sí: resulta no menos ominoso lo que planteas... El haz sin envés o el envés sin haz... Abrazos

    Patricia, ¡muchas gracias, lo celebro!
    Besos

    Jaja, Agus. Eso de que tu ausencia sea lo menos espantoso de ti me ha hecho gracia. Por supuesto, no estoy conforme. Abrazos

    Lola, desde luego eso sería un espanto mayúsculo. Pura angustia sin fin. Besos
    (PS: No es un micro, no tiene narración; pretendía ser un aforismo...) Si te referías a la brevedad, no he dicho nada.

    Manu, a mí me parece el mínimo común denominador de todas las sombras, esa falta paradójica (o natural, no sé) de sombra que tienen... Más besos

    ¿Cómo dibujaría Veronica Leonetti una sombra sin sombra? Gracias! y abrazos

    Pedro, me gusta. Veo que coincides con Anita... Ser una sombra sin consistencia apenas se me antoja algo realmente penoso. Más abrazos

    No tener sombra como Drácula, justamente. No tener sombra te define, ya de entrada, como una vil sombra, o eso creo... Besos, sister

    Sergio, en el principio fue la nada, y se hizo la luz. (Estoy viendo estos días unos vídeos sobre la aparición del universo y sorprende comprobar que en este punto los científicos parecen coincidir bastante con el relato bíblico... Antes del Big-Bang no habría nada y de esa nada surgió súbitamente el todo, vienen diciendo... En fin). Besos!

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  13. Es que la sombra en estado puro produce auténtico terror destilado...
    Besos con piel de gallina.

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  14. Mi querida Gemma, afortunadamente la nada siempre es algo. ¡Faltaba más!

    Abrazos con la entropía habitual.
    Sergio Astorga

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  15. Justamente, Susana. Yo no lo habría expresado mejor. Besos!

    Sergio, el vacío de la nada. Pensándolo bien, sería preferible que no fuera ni siquiera algo... Más besos!

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"