martes, 24 de enero de 2012

Siete

...
...

Ni siquiera las sombras de la realidad son puro reflejo.
...

10 comentarios:

  1. Diría que nunca las sombras de la realidad son puro, o sólo, reflejo.
    Quedo en duda con el título. Espero próximos comentarios lo aclaren.

    Besos!

    ResponderEliminar
  2. Gemma, el peso del cuerpo de la sombra destruye los reflejos.

    El misterio esta en el siete.

    Abrazos cinco mas dos.
    Sergio Astorga

    ResponderEliminar
  3. El tema de las sombras y los reflejos es de los más cautivadores. Seduce mucho más el reflejo que el objeto en sí, que resulta mucho más tosco y elemental, sin matices.

    ResponderEliminar
  4. Ponte bizca y mira cualquier objeto. ¿Cuál de los dos es real?
    Abrazo,
    P

    ResponderEliminar
  5. Como siempre, dan ganas de pasear contigo por ahí y mirar cosas raras en los escaparates.

    (Sobre lo que me decías de Bergman, F y A, la tengo en la repisa esperando, no la he visto aún!)

    ResponderEliminar
  6. Creo que toda sombra es reflejo, a veces real y otras producto del deseo, del encuentro, del duermevela. De lo que no estoy segura es de que esos reflejos guarden la sombra... ya sabes, la sombra que refleja lo irreal.
    Besos

    ResponderEliminar
  7. Patricia, me alegra coincidir contigo. La numeración no guarda relación alguna con el texto; básicamente quise, mediante este recurso, que no se confundieran estos textos, de tintes aforísticos, con los micros. Para que no haya confusión, les he puesto la nueva etiqueta de "Aforística". Un beso y gracias

    Sergio, si la proyección resulta excesiva, esta termina por anular los cuerpos, qué duda cabe y, con ellos, las almas. :-) Un besazo

    Araceli, totalmente de acuerdo. Qué te voy a contar a ti, que te has convertido en una experta en fotografiar charcos... :-). Muchos besos

    Pablo, jaja, mi dolor de cabeza, o eso creo... Un abrazo

    Larilla, esa foto es del verano pasado, de Berlín, y pertenece al escaparate -te va a encantar- del Museo de los objetos inauditos (auf Deutsch: Museum der Unerhörten Dinge), una maravilla... Besos!

    Hada, a mí me gusta pensar lo contrario: que la sombra es capaz de guardar/albergar en su interior lo más real, lo hiperreal si me apuras... Besos

    María, cierto. Las sombras son otra cosa siempre; aunque no creo que contengan necesariamente un significado subsidiario; que haya que verlas sólo como simples proyecciones vacías, carentes de entidad propia. Un besazo

    ResponderEliminar
  8. Ah, las sombras; tan agradablemente ocultas de la fuente de luz que carecen de la dura obligación de reflejar.

    ResponderEliminar

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"