lunes, 14 de marzo de 2011

Palabra de oráculo

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VERSIÓN 2
Cada vez que le doy al "Me gusta", Facebook insiste en afirmar que somos tres, como si ser dos no fuera bastante. De igual modo, cada vez que porfía en preguntar: "¿Qué estás pensando?", un tercio de mí, llamémoslo el dominante, siente enormes deseos de corregir esa mala expresión. Menos mal que el segundo termina por convencerlo sobre la necesidad perentoria de llegar a un acuerdo con este Tamagotchi travieso y burlón. Palabra de oráculo.

Versión 1
Cada vez que le doy al "Me gusta", Facebook insiste en afirmar que somos tres, como si ser dos no fuera bastante. De igual modo, cada vez que porfía en preguntar: "¿Qué estás pensando?", el primer tercio de mí, llamémoslo el dominante, siente enormes deseos de corregir esa mala expresión, aunque al cabo el segundo se las arregle para convencerlo sobre la necesidad perentoria de llegar a un acuerdo con este Tamagotchi travieso y burlón. Palabra de oráculo.

* La foto es de Isabel Mª González,
autora del blog
Hoy voy a escribir.

15 comentarios:

  1. Ya estás viviendo lo mismo que yo: una especie de enfrentamiento verbal (sintáctico, gramatical y hasta ideológico) con la máquina. Yo no lo soporté y acabé abandonando Facebook. Besos.

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  2. Ya somos seis.
    Ya verás qué lío al final. Necesitaremos varios oráculos... para no saber.
    Abrazos.

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  3. Antonio, Facebook resulta todo un enganche: quizá sea eso precisamente lo que me disgusta más del medio. Que nos haga depender tanto de él.
    Más besos

    Esteban, bienvenida sea entonces esa cuarta "corporeización" (término que, al parecer, no incorpora aún el DRAE).
    Abrazos

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  4. Jaja, Olga. Desde luego, coincido contigo. Tiene la extraña capacidad de agrandar o empequeñecer, según se mire, las cosas, tal como ocurría con los espejos deformantes del callejón del gato. :-)
    Besos

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  5. Facebook debe tener una especie de no sé qué, que nos atrae como moscas. Precisamente estoy viendo la peli sobre su creador y el invento funcionó desde que lo puso en marcha en la Universidad, a la que le petó el sistema de la cantidad de visitas que tuvo. Al fin y al cabo, somos animales sociales, en lo real, y en lo virtual. Un invento, en el fondo, la mar de sencillo, relacionarse al fin y al cabo.

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  6. Totalmente de acuerdo, Manu. No sería justo subestimar su potencial. De momento, y como herramienta, te permite estar al tanto de mucho, cotilleos aparte. A fin de cuentas, es un medio que te permite compartir con mucha inmediatez. Y no olvidemos que cada cual le da el uso -y, sobre todo, la expresión- que le corresponde a su carácter.
    Un abrazo

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  7. Has tocado un buen tema, mejor dicho, lo has escrito estupendamente y además en dos versiones, creo me quedo con la 2.
    Yo entro poco, no me engancha y mucho menos la frasecita a la que siempre contesto mentalmente: "Como que te voy a contar a ti lo que pienso, te quieres ir ya". Y la que se va soy yo, claro.

    Besos

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  8. Quizá primer tercio y dominante lo encuentro un poco redundante, pero en lo demás prefiero la segunda versión. Y el éxito de facebook depende de que tu persona se divida en tres o cualquier otra cantidad impar. Si fuera par, el empate sería probable y con él el abandono de la red.

    Besos, Gemma, estupendo texto, estupenda fotografía, Isabel (me he molestado en escribir fotografía con todas las letras, revelador, como cuando tu madre te llama por tu nombre completo).

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  9. Isabel, resulta tosco en su formulación, es cierto, pero a mí me engancha su potencial comunicativo. Aunque tenga más alcance el blog, qué duda cabe, el FB tiene una inmediatez y una privacidad mayor -al menos en mi configuración-, que me agradan. Es una herramienta que ha sabido integrar muy bien el chat, el correo electrónico y el tablón de anuncios o novedades. De ahí que lo vea como algo totalmente distinto del blog. Un abrazo muy fuerte

    Jesus, muchas gracias por el apunte. Estoy de acuerdo contigo. La conjunción de "primero" y "dominante" en la primera versión resultaba excesiva. Lo cierto es que no me acababa de convencer sin saber del todo por qué; ahora ya lo sé. :-) Y vuelvo a estar de acuerdo con tu dictamen: el día que nos derivemos en una cifra par es probable que FB pierda buena parte de su atractivo...
    La foto de Isabel seduce sobre todo por esa poderosa cadena de letras, tan atrayente por lo demás. Gracias y un beso

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  10. Te entiendo, a mí también me pasa.

    Besos dobles, o triples, no sé.

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  11. Gemma, la sombra del otro tiene muchas caras, el nuevo oráculo es socarronamente especializado.

    Abrazo sin pensar.
    Sergio Astorga

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  12. Yo no tengo FB, ni Twitter, ni messenger, y vivo moderadamente feliz en la incosciencia de mi relativo aislamiento. De momento. Y no ha sido por desprecio ni por autosuficiencia, sino porque me reconozco fácil de esclavizar.
    Tengo mis dudas con respecto al primer tercio que comenta Jesus. Estoy de acuerdo en que la primera versión puede resultar redundante, pero me gusta mucho lo de "el primer tercio de mí", porque implica una partición previa y un orden, lógico y físico. En la segunda versión veo el orden jerárquico. Deduzco entonces que lo que me gusta es el físico, tal vez porque es más "fotográfico", más "de imagen".
    Joé, me analizo, me analizo.
    Gracias, Gemma.
    Abrazo

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  13. Lola, jaja, besos triples entonces.

    Sergio, te salió un aforismo estupendo: "la sombra del otro tiene múltiples caras"... Por lo demás, es muy cierto que el oráculo FB da cabida a todas ellas y a algunas más. Un beso grande

    Gabriel, pues te agradezco que me lo digas, pues no sabía yo si sonaría bien o demasiado recargado, pero es cierto que el partitivo queda más subrayado en la segunda versión que en la primera. Ahí dejo ambas versiones en barbecho por un tiempo hasta que las rescate con nuevos ojos. Besos y gracias

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  14. Gracias Gemma por utilizar mi fotografía para ilustrar.
    Es curioso esto de las redes sociales, todos tenemos algún momento en el que pensamos en abandonar. Una vez a la semana como mínimo en mi caso. Logro vencer ese impulso, afortunadamente. Por el hecho de estar frente a una pantalla pensamos que es otro mundo, y lo llamamos virtual. Pero no lo es. Es el mismo en el que vivimos, solo se expresa de otra manera.

    Un beso Gemma.

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"