sábado, 13 de septiembre de 2008

La velocidad de la luz

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Recién abre los ojos después de la siesta, se ha quedado mirando el vuelo raudo de las nubes tras la ventana de su cuarto. La misma estela de silencio de otras veces le invade hoy el ánimo. "¿No podría, ahí afuera, ir la realidad más despacio?".
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A menudo tiene que levantarse en mitad de la noche para poder contemplar su fulgor estático.
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DESPOJAMIENTO 1
Recién abre los ojos, se ha quedado mirando el vuelo raudo de las nubes tras la ventana. La misma estela de silencio invade hoy su ánimo. "¿No podría, ahí afuera, ir la realidad más despacio?".
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A menudo tiene que levantarse en mitad de la noche para contemplar su fulgor estático.
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DESPOJAMIENTO 2
Recién abre los ojos, observa tras la ventana el vuelo raudo de las nubes; la misma estela de silencio en su ánimo. ¿No podría, ahí fuera, ir la realidad más despacio?
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A menudo, en mitad de la noche, contempla su fulgor estático
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CONVERSIÓN 1
"¿Cómo conservar tu recuerdo?"
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Tras la siesta
recién abro los ojos
me quedo mirando
por la ventana
el vuelo
raudo
de las nubes.
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La misma
estela de silencio
de otras veces
me invade
hoy
el ánimo.
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¿No podría, ahí afuera, ir la realidad más despacio?
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A menudo
me levanto
en mitad de la noche
para
contemplar
tu
fulgor
estático.
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CONVERSIÓN 2
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Recién
abro los ojos
observo tras la ventana
el vuelo
raudo
de las nubes,
la misma estela
de silencio
en mi ánimo.
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¿No podría, ahí afuera, ir la realidad más despacio?
.
A menudo
en mitad de la noche
contemplo
tu
fulgor
estático.
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CONVERSIÓN 3
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Mis ojos,
el vuelo
raudo
de las nubes,
la misma estela
de silencio.

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¿Ahí afuera, no podría ir más despacio?
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A menudo,
en mitad de la noche,
tu
fulgor
estático.
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CONVERSIÓN 4
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Mis ojos,
el vuelo
raudo,
la misma estela,
¿no podría ir más despacio?
.
Y en mitad de la noche,
tu
fulgor
estático.
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CONVERSIÓN 5
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Mis ojos,
el vuelo,
la estela,
¡más despacio!

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Y en mitad de la noche,
tú.

13 comentarios:

  1. Durante el día las nubes nos marcan el tiempo que corre "tempus fugit" y la impresión de habernos perdido algo de este tiempo durante una siesta... cosa que curiosament no ocurre con la noche que a menudo nos parece eterna, estática ...

    Una abraçada Mega!

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  2. ¿No podría, ahí afuera, ir la realidad más despacio?


    Me quedo con ese verso camuflado de prosa.

    Otras veces lo que se desea es que vaya más deprisa (me declaro impaciente)

    bss

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  3. Me encanta! Un conjunto de palabras se puede ordenar de tantas formas.. es como montar un mecano... no es mala idea así, dar varias opciones y que cada cuál elija la que más le guste. En fin... que cuando las palabras son bellas combinan bien en cualquier sitio

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  4. La desnudez de la conversión 5 la llena de significado que todos podemos acaparar.

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  5. Las palabras, como los colores en la paleta de un pintor, siempre son las mismas. Lo importante es la manera en que se mezclan y combinan, ahí está la maestría. Mientras dormimos nuestra cabeza se llena de imágenes y eternidades, y al despertar, cuando todo vuelve a su lugar (a veces con menos fortuna que otras), lo más difícil de todo es encontrar las palabras que lo expliquen todo ocupando poco espacio.

    Un saludo.

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  6. Antonio, mil gracias.

    Selma, en efecto, el día con sus nubes viajeras y su cambio de luz no ofrece lugar a dudas. Frente al bullicio del día, la noche entera, por el contrario, descansa y permite el descanso. Una abraçada

    Marina, ¡adivinaste el camuflaje! No sé si se trata, como dices, de un verso emboscado, pero lo cierto es que antes de mostrar los sucesivos despojamientos y conversiones, que dan paso a otro juego, quise hacer un micro que narrara desde el recurso a la prosa poética. Besos

    Virginia, tu comentario llega tras el añadido de las sucesivas conversiones. La elección de una forma u otra determina que un texto narrativo pueda leerse como micro o poema, respectivamente, en efecto. También quería ver qué pasa cuando reducimos la forma de un texto (sea narrativo o poético) a su mínima expresión... Gracias y bienvenida.

    Nán, exacto. La última versión aparece tan depurada de significado que sin duda admite varias lecturas. Su polisemia ha aumentado al hacerlo su indeterminación. Besos
    PS: Para mí, se aleja sin remedio de la interpretación común que mantienen las restantes. (Al diluirse la forma, lo hace el significado...)

    Martín, en efecto, el paso del tiempo que supone cada nueva versión, cada revisión, diluye la impresión del recuerdo en la memoria; aumentando la sensación de pérdida. Muy bien visto. Y bienvenido.

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  7. ¡Que hermosura Mega! Ritmo en cada una de las piezas y ritmo en el "expolio" al que las sometes. Es como irse desnudando poco a poco mientras cambian los colores de las prendas según caen al suelo. Me ha encantado.

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  8. Ingenioso y lúcido ejercicio de despojamiento, Mega, en el que el sentido y la inteción de los textos sucesivos van cambiando a medida que se desprenden las palabras.
    Un pregunta: ¿el texto inicial estaba concebido para ser sometido luego a este despojamiento o se te ocurrió luego?

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  9. Hemosa transformación, cada vez más intensa y más diversa. Saludos cordiales.

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  10. Freia querida, muchas gracias. Yo también disfruté mucho despojando los textos, aquí y allá, ora de un artículo, ora de un sintagma preposicional. Resultó un ejercicio divertido... Besos

    Viajero, el texto inicial nació híbrido, de ahí que naturalmente le buscara una forma narrativa y otra poética casi casi a la vez. Luego, jugando ya con ambas formas, vi que la narrativa admitía un despojamiento menor que la poética, seguramente porque una narración para que siga siéndolo, debe conservar unos cimientos mínimos en que poder apoyarse, mientras que un poema admite una libertad expresiva mayor y, por tanto, un mayor despojamiento.
    Tal como le ocurre a un árbol que va perdiendo las hojas y su anterior aspecto, para convertirse en otro árbol, quise despojar el poema hasta el límite de su misma significación. Abrazos
    PS: El poeta José Ángel Valente lo hacía maravillosamente bien...

    Isabel, gracias por tus palabras. Celebro de veras que te haya gustado. Saludos afectuosos y bienvenida.

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  11. Muy interesantes, los despojamientos.
    A veces uno no sabe dónde parar o qué forma dar a las palabras.

    Pero en algún momento hay que decidirse. Un verdadero drama para el autor, que tiene que elegir sólo uno de entre todos sus hijos literarios.

    Gran experimento. Lúdico, sorprendente y sorpresivo, como de costumbre.

    bss

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"