891

Alguien que necesita cien máscaras al menos para (des)cubrir su rostro.

890

Hablaba sin sentido, sin ton ni son, sin tino, sin límite, tasa ni medida, sin fin ni cuidado. Hasta que un día dejó de hacerlo —contrariada, contestataria, contenida—, y nos convenció.

889

Hay quien se relaciona con los demás buscando imponerse y, en el mejor de los casos, sobreponerse a sí mismo.

888

La literatura fagocita la realidad para expelerla en algún grado transformada.

En la revista ZENDA

Muy contenta de aparecer en la revista ZENDA con un puñado de aforismos de mi cosecha.

887

 La lucidez del dormido.

886

Correspondencia amorosa: libertad plena para seducir al desalmado que nos conquista el corazón.

885

 La desolación de ver hoy todos los puentes vacíos.

884

 La rotundidad de la sencillez.

883

 Los que están en falso son los que hacen más ruido.

882

Qué raro resulta volver a casa procedente de la que fue también tu casa al otro lado del espejo. Observar aquí el allá todavía cercano tras convertirte de nuevo en un extranjero.

* Foto tomada desde el Schloss Glienicke, con la Isla de los Faisanes al fondo, en septiembre del 2010.

881

 Pensar cansa, pero no hacerlo cansa mucho más.

880

La certeza de sabernos cansados, exánimes, abatidos hasta el descreimiento mismo de todo aquello que no sea sustancial.

879

 Pensar, lo que se dice pensar, pensamos poco.

878

Con frecuencia, al pagado de sí mismo no le llega la camisa al cuerpo.