viernes, 3 de mayo de 2019

Microtextualidades


Ya está disponible la revista en línea Microtextualidades, número 5 (2019), con diversas aportaciones monográficas, artículos, reseñas, entrevistas y poéticas de escritores. Muchas gracias a sus responsables por invitarme a participar. Os copio a continuación la tabla de contenidos con sus respectivos enlaces:

Núm. 5 (2019)

Micro-atlánticos: nuevas perspectivas de estudio en la minificción y el microrrelato transoceánicos
Coordinado por María Martínez Deyros

Tabla de contenidos

Monográfico

Carlos Javier Eguren Hernández, Yasmina Romero Morales
1-31
Fatima Regina Nogueira
32-44
Rosa María Díez Cobo
45-66
Agata Draus Kłobucka
67-76
Lucía Leandro Hernández
77-92
Ana Maria Alonso Fernandez
93-105
Raquel de la Varga Llamazares
106-115
María Victoria Guadamillas Gómez
116-127

Artículos

María Rodríguez Velasco
128-144
Cristiana Pugliese
145-152
Xing Liu
153-162
Anna Isabella Squarzina
163-177

Reseñas

Reseña de Cuatro páginas en blanco, de Lucho Zúñiga. Lima: Paracaídas Editores, 2011.
Laura Elisa Vizcaíno Mosqueda
178-182
Reseña de Negativos, de Lorena Escudero. Madrid: Torremozas, 2015.
Víctor Santiago de Dios Menéndez
183-185
Reseña de El microrrelato en la España plurilingüe, de Irene Andres-Suárez. Valladolid: Cátedra Miguel Delibes, 2018.
Carmen Rodríguez Baleato
186-190
Reseña de Pequeñas sediciones, de Javier Vela. Madrid: Torremozas, 2015.
Xing Liu
191-193
Reseña de Elogio de lo mínimo. Estudios sobre microrrelato y minificción en el siglo XXI. Ed. Ana Calvo Revilla. Madrid: Iberoamericana y Vervuert, 2018. 314 pp.
Sandra Arévalo Domingo
194-196
La Microbiblioteca: VI Microconcurs. Biblioteca Esteve Paluzie. Barberá del Vallés, 2017.
Víctor Santiago de Dios
197-199
Reseña de Crudeza, de Mario Pérez Antolín. Gijón: Trea, 2018.
Jon Viar
200-202

Testimonios y Entrevistas. Creación

Entrevista a Raúl Brasca
Sandra Arévalo Domingo
203-210
Entrevista a Francisco Ferrer Lerín
Carmen Rodríguez Baleato
211-215
Entrevista a Rosana Alonso
Víctor Santiago de Dios Menéndez
216-222
Entrevista a Gemma Pellicer
Sandra Arévalo Domingo
223-228
Microrrelatos inéditos, de Rosana Alonso
Rosana Alonso
229-231
Brevísimo bestiario doméstico, de Rosana Alonso
Rosana Alonso
232-234
El cuac del microcuento, de Lilian Elphick
Lilian Elphick
235-238

miércoles, 1 de mayo de 2019

755

Las pulsiones trazan, audaces, sus rutas secretas, y atajos; sus vías secundarias. Incluso disponen de su propia escalera de incendios, llegado el caso.


martes, 30 de abril de 2019

Luz de tormenta, de Ángel Zapata


Muertos de hambre


Podría decirse que este nuevo libro de Zapata forma un díptico con Materia oscura, su anterior volumen de microrrelatos. Así, Luz de tormenta nos propone un recorrido de corte poético y onírico a través de un conjunto de prosas breves a caballo entre el microrrelato y el poema en prosa, impregnadas todas ellas de reflexión metafísica, que divide en cinco partes iguales ─compuestas por 11 piezas cada una─, más un epílogo ─de tan solo seis─; mientras que en su libro anterior barajaba ambos géneros con microensayos, cuentos breves y aforismos. Se trataría, en cualquier caso, de una selección de piezas más decantada hacia la poesía o la imaginería filosófica que hacia lo narrativo, aun cuando comparta con aquel su estética de rehuir a toda costa significados basados en argumentos al uso; meros amagos de una literatura fosilizada de la que el autor, en su búsqueda de sentidos esenciales, ha querido prescindir en esta ocasión. No en vano, para comprender las piezas aquí reunidas, el lector sentirá que precisa acercarse al texto de un modo más intuitivo que racional. 


Tras deambular por los escenarios medio arrasados y, con frecuencia, despoblados que aparecen en el presente volumen, nos queda la sensación de haber asistido a un despliegue de imágenes de una intensa carga emocional. El ansia, el vacío y la falta de agarraderos son los temas centrales de los que se ocupa sin descanso. Así las cosas, esta vez me ha parecido distinguir un yo poético que habla mediante alegorías de un mundo irremediablemente disuelto o yermo, y no tanto reducido al caos o al absurdo como sucedía en las piezas de Materia oscura; al mismo tiempo que es fácil detectar en él un puñado de aforismos engastados, de pensamientos en suma, cortados por ese mismo sentimiento de desamparo: «Solo para los otros estaré muerto un día, no para mí» (p. 19); «La vida es una rosa amenazada» (p. 46); o «Nada continúa unido si no es por medio de cadenas» (p. 48). 


El conjunto, muy trabado, va dando paso a una rabia creciente ─cercana al rechazo y a la repulsión─ desde la melancolía y el abatimiento inicial con que se abre el volumen. El poema prólogo del comienzo resulta, de hecho, desolador: como si hablara un yo moribundo o semimuerto, la personificación misma del desencanto, la impotencia hecha carne. Y «Paso a nivel» me parece una muestra elocuente de su empeño: «Ahora busco la frase que diga el pasillo inundado, el agua en que flotan hormigas, pero no viene. En su lugar (…) encuentro una inmensa extensión desértica, ni oscura ni verdaderamente iluminada, parecida a la noche polar». La cubierta, obra del artista Roberto Carrillo, podría reflejar el sentido de esta última frase, de resonancias sin duda existencialistas. A medida que el narrador-peregrino avanza en su deambular errático, salvando la distancia que separa las diversas estaciones de su personal via crucis, el lector descubre que no hay avance posible. Antes bien, «nuestra angustia es delicadamente esférica» (p. 26). «Luz de tormenta», el microrrelato con hechuras de poema en prosa que da nombre al conjunto, estaría expresando asimismo ese forcejeo infructuoso en mitad de un «día que va a nacer, un día balbuciente, anegado de espinas, donde la oscuridad es soberana» (p. 51). 

De ahí que la rabia, su apuesta destructiva y, acaso, revitalizadora, sea para este personaje abatido la única salida que asoma justo en el cierre de la tercera parte, una vez alcanzado el epicentro de este libro-volcán. De ahí también que solo después de constatar que «todo está equivocado. Cuando algo mana, mana deshaciéndose» (p. 55), apueste por el revulsivo de la destrucción: «Hay sospechas de que la Vía Láctea va a entrar en quiebra de un momento a otro. La puerta giratoria de lo real lleva un siglo atascada» (p. 90). Zapata, en suma, ha compuesto una obra preñada de imágenes inquietantes y lúcidas a un tiempo que busca espantarnos las sombras y despejar, en lo posible, nuestro camino hacia la esperanza. Como hace la buena poesía.
* Esta reseña ha aparecido publicada en el número de abril (424) de la revista Quimera.

jueves, 18 de abril de 2019

El antimicro

Yo estaba en medio de ese micro embudo que se lo tragaba todo por culpa de la obsesión del narrador y, de pronto, me dije: "Basta, sal de ahí". En parte, se trataba de desandar el camino para volver a recorrerlo de otro modo. Aunque yo acabara de descubrir que el oscurecimiento literario era un defecto imperdonable cuando no conducía a nada. O sea, casi siempre. Había que atenerse, pues, a la realidad: la gente lee (entiende, proyecta) lo que desea leer (entender, proyectar). A eso se reduce la comprensión lectora. De modo que me dije: "Sal de ahí ahora mismo y déjate de veladuras. Sé claro y lúcido. Mordaz". Y aquí me tienen. Convertido en un diletante de la escritura. Cargando este microembudo como un Sísifo cualquiera. Consumido por él; devorado por él. "Por favor, sáquenme de aquí".

martes, 16 de abril de 2019

viernes, 12 de abril de 2019

752

Impostaba la voz con esmero a falta de una voz propia. Nadie apreciaba la diferencia.



miércoles, 10 de abril de 2019

751


Todo afán es una apuesta.
Un fantasma o apariencia.
Una fabulación.
Un deseo que se encauza
en el mejor de los casos.
Mero mero señuelo.
Un quizá sin remisión.


miércoles, 3 de abril de 2019

Anuario del aforismo español 2018

Muy contenta de participar con un artículo que reflexiona sobre el aforismo y el microrrelato en el primer Anuario del Aforismo español 2018, que ha visto la luz durante el primer encuentro en Sevilla de aforistas, profesores y lectores celebrado la semana pasada (del 25 al 30). En este enlace (https://issuu.com/apea…/…/anuario_del_aforismo_espa_ol_tripa), podéis consultar en línea la revista. 



Aquí, el sumario:

- Textos de reflexión y análisis:
José Mateos, 5
Gemma Pellicer, 10
Carmen Canet, 13
José Luis Trullo, 15
Ander Mayora, 17
Paulo Gatica Cote, 19
Hiram Barrios, 21
José Luis Morante, 24
Homenaje a Dionisia García, 26
- Aforismos inéditos:
Ramón Eder, 27
Gabriel Insausti, 28
Eliana Dukelsky, 29
José Ortega, 30
Manuel Neila, 31
Elías Moro, 32
José Ángel Cilleruelo, 33
Mario Pérez Antolín, 34
León Molina, 35
Antonio Rivero Taravillo, 36
Francisco Ferrero, 37
Ricardo de la Fuente, 38
Miguel Ángel Arcas, 39
Emilio López Medina, 40
Sergio García Clemente, 41
Jesús Cotta, 42
Félix Trull, 43
Aitor Francos, 44
Ramón Andrés, 45
Carmen Camacho, 46
- Entrevista a Manuel Neila, 47
- Reseñas de libros de aforismos durante el 2018, 49


martes, 2 de abril de 2019

lunes, 1 de abril de 2019

Los pescadores de perlas

Si algo me gustaba del microrrelato cuando empecé a cultivarlo allá en los primeros años del siglo XXI era su pertenencia a un territorio bastante virgen, la incertidumbre del género y las posibilidades infinitas que conllevaba por eso mismo. La presente antología a cargo de Ginés S. Cutillas deja claro cuál es el estado de la cuestión casi quince años después de la primera edición de los micros de Quimera que publicaran Neus Rotger y Fernando Valls (Ciempiés, Montesinos, 2005). Hoy como entonces, esta recopilación de piezas resultará útil tanto a los estudiosos del género como a los autores noveles que deseen rastrear el territorio recorrido hasta la actualidad. Por mi parte, estoy muy contenta de participar junto a tan buenos nombres, y de poder seguir cultivando un género que me fascina años después por las mismas razones. 

VV.AA., Los pescadores de perlas. Los microrrelatos de Quimera, Montesinos, Barcelona, 2019. Edición de Ginés S. Cutillas.




viernes, 29 de marzo de 2019

748

En el momento menos pensado, los silencios se cargan de sentido.

El ropaje del silencio


sábado, 23 de marzo de 2019

747

Llegar a ser el tiempo que reviven los demás. La vida a destiempo que regala tiempo. Tiempo de vida.


martes, 19 de marzo de 2019

viernes, 15 de marzo de 2019

745

El tiempo lima nuestras decisiones vitales hasta dejarlas en los huesos.


lunes, 11 de marzo de 2019

sábado, 9 de marzo de 2019

lunes, 4 de marzo de 2019

742

Memorizamos nuestros deseos y anhelos para que un día, satisfechos, se cumpla su olvido.


viernes, 1 de marzo de 2019

741

El niño, al hablar, funda la realidad. El hombre, por el contrario, cuando no la concluye, la reconstruye.


domingo, 24 de febrero de 2019

740

Doblar el día en cuatro pliegos mientras de noche nos acalla la nostalgia. Doblarlo todo a partir de entonces: la ropa, la esquina, la calle. La misma rabia.


domingo, 17 de febrero de 2019

De vuelta en Berlín

Con la sensación ingrávida de todos esos atardeceres por venir grabados a fuego en la memoria.


miércoles, 13 de febrero de 2019

739

Retirarse a tiempo como hace la marea para que —en su descenso— la luna nos bañe.


miércoles, 6 de febrero de 2019

martes, 29 de enero de 2019

domingo, 27 de enero de 2019

viernes, 25 de enero de 2019

jueves, 24 de enero de 2019

Narrativa y pensamiento


«¿Por qué reseñar dos libros de forma conjunta?», podría preguntarse el lector. Más allá de su pertenencia a géneros distintos, creo que se trata de obras que pueden relacionarse, como si ambas llegaran a logros semejantes partiendo de planteamientos diversos. Así, Karlos Linazasoro ha escrito un libro de microrrelatos a partir de 99 estampas vinculadas entre sí cuya característica principal es que están protagonizadas por un personaje común, el náufrago del título, quien se dedica a lo único que puede hacer, aislado como se encuentra: reflexionar sobre lo que le sucede en esa prisión en que se ha convertido la isla mientras espera ansioso un posible rescate que no acaba de llegar. Si acaso, aparte de contarnos unas rutinas producto inevitable de sus circunstancias, la mínima peripecia que nos relata procede de sus recuerdos, de cuando no era un náufrago sino un hombre libre o, al menos, tan libre como el resto de personas con las que se relacionaba cuando vivía en sociedad. Cabe decir que Linazasoro es también aforista, además de poeta, autor de cuentos, novelas cortas y piezas de teatro, algunos de los cuales han sido traducidos al castellano por el autor. Se trata, pues, de un escritor avezado en el cultivo y la experimentación de diversos géneros.


En esta ocasión, parece haber querido construir la historia de este hombre a partir de una suma de microrrelatos que aun sin ser del todo independientes, admiten ser leídos por separado, y ello no sólo desde un punto de vista formal (cada pieza ocupa una página), sino también desde la perspectiva del contenido, ya que el náufrago vive inmerso en un tiempo y un espacio en el que apenas si se producen cambios, lo que redundaría en esta posibilidad de lectura desordenada de las estampas, si bien el libro está compuesto como un conjunto desde su mismo arranque, con una intriga psicológica sostenida a lo largo de toda la narración y una trama mínima, en el que son frecuentes las remisiones entre diferentes piezas (por ejemplo, en la estampa 24, leemos: «cuando vuelva, Versus va a escribir una novela-náufrago» y, poco después, en la 28: «como ha quedado referido en el capítulo 6») por parte de un narrador omnisciente burlón que hace las veces del coro griego. Así pues, ¿libro de microrrelatos o bien novela compuesta por acumulación de escenas que aquí se presentan como si fueran estampas independientes? A mi juicio, el volumen podría considerarse un ciclo de microrrelatos, aun cuando emplee recursos propios de varios géneros, procedentes tanto de la novela (en su mención engañosa a los capítulos-estampa) como también del microrrelato (en ese uso independiente de las estampas), por no hablar de que las distintas historias protagonizadas por Versus se disfracen a menudo con los ropajes del poema en prosa, característica nada rara en el microrrelato, siendo a la postre un libro de corte reflexivo, de factura metafísica, a pesar del humor que contiene. En cierto modo, resulta irónico que sean el género narrativo más extenso (la novela) y breve (el microrrelato) los que acaben aportando una serie de rasgos complementarios para seducir al lector. Por lo demás, no son pocos los episodios (que no capítulos, pues ya hemos dicho que el narrador se vale de un tono burlón) en donde aparecen engastados aforismos perfectamente desgajables: «la belleza no embellece nada si en la raíz de la mirada todo es fealdad o desolación o desprecio» (p. 19), «El ser no es nada si no tiene seres a su alrededor» (p. 26), etc., siendo así que las definiciones aforísticas que se reparten por el libro poseen la belleza, el acierto y la sencillez de los juegos de palabras más hábiles.

Ya en la pieza prólogo, Linazasoro rinde homenaje al insigne escritor de microrrelatos Isidoro Blaisten, a su vez, novelista, ensayista y cuentista, lo que podemos tomar como otra pista (o despiste) más de este narrador burlesco. A fin de cuentas, a lo largo de este ciclo de microrrelatos disfrazado de novela también trae a colación a una serie de pensadores no menos insignes: Séneca, Pascal y Schopenhauer, entre otros. En definitiva, según se dice en la estampa 52, a Versus, el náufrago protagonista, le encantan las paradojas, que no faltan precisamente en el libro, por ser éstas «una mirilla para ver el mundo al revés, desde donde todo se ve como es: unas veces cabeza arriba y otras, en cambio, cabeza abajo». El volumen está editado con el gusto y buen hacer que caracterizan al sello editorial Jekyll & Jill.


¿Y qué decir del enigmático librito de Pere Saborit, Los colores de la paradoja? El autor tiene en su haber varios ensayos, libros de cuentos y aforismos en catalán y en español, de modo que también él está versado en el cultivo de distintas formas genéricas. Dispuestas las diferentes piezas en forma de dietario para mejor abarcar el período comprendido entre el 2007 y el 2016, un narrador omnisciente habla de lo humano y lo divino en boca de X, un personaje innominado que podría ser cualquiera, pero que en este caso tiene mucho del propio autor. «Inicialmente, a X. le atrajo la idea de realizar un seguimiento exhaustivo de las peripecias de algún individuo, identificándose por completo con sus sueños e inquietudes, hasta que se dio cuenta de que de hecho esto es lo que ya estaba haciendo al vivir su propia vida», leemos (p. 96). Todas las piezas que forman parte de este volumen tienen una extensión semejante, por lo que no se trata en sentido estricto de aforismos, sino de fragmentos reflexivos. Algunos hay de apenas dos líneas: «A veces, X. se sentía como el único miembro de una sociedad secreta ─esto es, como un individuo secreto» (p. 31), «A X. le caían peor los poetas de uniforme que los policías de paisano» (p. 56), o bien: «Cada acción se inventa sus extremos a fin de aparecer como un término medio sensato, según X.» (p. 122), pero son los menos. 

En cambio, resulta recurrente, en casi todos ellos, la especificación según X. en algún momento de la pieza, lo que le sirve al autor de término de comparación y de contrapunto a lo expresado, ahondando así en el sentido paradójico del fragmento, señalado ya en el propio título. Por lo demás, la datación se me antoja anecdótica, pues no considero que aporte un contenido extra más allá de asignar cada apunte a una fecha concreta. En cualquier caso, formaría parte del envoltorio ficticio con el que su autor ha decidido rodear sus reflexiones, sirviéndose de los recursos de la ficción. En suma, mientras Versus se encuadraría en un ciclo de microrrelatos que no duda en barajar narración, poesía y pensamiento, el innominado X. se envuelve ─como precisamos─ en los ropajes formales de la ficción para poder reflexionar por extenso más allá de los límites sucintos del género aforístico, sin importarle contradecirse o desdecirse en su argumentación cuando lo necesita, para mejor decir. Dos propuestas a caballo entre la narrativa (Karlos Linazasoro) y el pensamiento (Pere Saborit) que, barajando recursos de géneros diferentes si bien complementarios (del microrrelato y del aforismo, sobre todo), alcanzan sobrada calidad y hondura literarias, más allá de su audacia estética.




*Esta reseña doble ha sido publicada en el número 421 de la revista de literatura Quimera, correspondiente al mes de enero del 2019.


miércoles, 23 de enero de 2019

lunes, 21 de enero de 2019

El escritor (a)moroso

Se detiene después de cada punto, ya no digamos tras cada coma. Se detiene y piensa. O deja de escribir por aquello de alentar en el lector las expectativas debidas. Es un amor de escritor fraguando tramas, abriendo puertas ciegas, alentando a sus personajes a la acción. En su afán de excelencia, se ha convertido en escritor moroso con deseo y vocación.


jueves, 17 de enero de 2019

miércoles, 16 de enero de 2019

730

Las redes sociales o la nostalgia amplificada de dar rienda suelta al amor propio y ajeno, con el fin de desinhibirnos.



viernes, 11 de enero de 2019

729


¿Amenizar la espera? En ocasiones, se trata más bien de "amenizar la exasperación".


martes, 8 de enero de 2019

LAS HORAS (FR)ÁGILES

El rescate de unas manos audaces. La felicidad a la vuelta de la esquina. Los días que vuelan (fr)ágiles. Con charlas interminables a cualquier hora. Con mensajes que no satisfacen del todo. Aunque tampoco lo harían si durasen siglos. Y épocas de euforia seguidas por otras menos jubilosas (más juiciosas sin embargo). Marcadas por deseos en espera. Y esperanzas a raudales. Con escaso seso y mucho sexo. O al revés, según épocas y humores. Y la vida pasando entre tanto. De largo y de corto —sin estrecheces que valgan ni monsergas— por el ancho mundo. Dando largas cuando así lo requiere. En jaque siempre; escandalosa.






lunes, 7 de enero de 2019

728


En realidad, ahora me doy cuenta, 
la melancolía es un sentimiento futuro.



sábado, 5 de enero de 2019

727

El pasado va mudando conforme cambia el futuro.
La vida nos transforma hasta el punto de afectar nuestro pasado.
Alteramos el pasado toda vez que el futuro importa.
El pasado va modificándose a medida que nos cambia el futuro.




jueves, 3 de enero de 2019

.
.
Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"