viernes, 16 de diciembre de 2011

Dos

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Frente al estratega del espíritu, el escéptico del corazón. Mientras el primero suele confiar ciegamente en el optimismo racionalista, el segundo se limita a dar por sentado que nada se asienta. Ni siquiera la voluntad.
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lunes, 12 de diciembre de 2011

Puro tecnicismo

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Ese señor con buena presencia nacido a mediados del siglo pasado de sonrisa arrebatadora, y ello sin tener que renunciar a dar muestras de carácter siempre que la situación lo requiera; ese mismo que todas las mañanas saluda al portero de su casa con gesto amable o a la viejecita del segundo cuando se la cruza, y que más de una vez ha tenido que sostener la pesada puerta de acceso al edificio para que el perrito de lanas de la anciana de lanas no sufriera ningún percance; ese caballero de aspecto corriente y hasta un punto vulgar, de acuerdo con la segunda acepción del DRAE, esto es, «común o general, por contraposición a especial técnico»; ese que justo ahora se rasca la oreja y se mide el perfil del estómago frente al espejo, con ganas de meterse en la ducha e irse a trabajar; ese en fin que duda entre desayunar un pastelillo de cabello de ángel o una taza de café negro con su correspondiente zumo de naranja, y no ese otro greñudo y con el ceño fruncido que ha enfilado el pasillo en dirección al baño dando un portazo, un misterio de hombre ese tipo, acaba de descubrir con fastidio que no tiene entidad suficiente para convertirse en el protagonista absoluto de esta historia especial.
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* La ilustración es obra de Veronica Leonetti, de su bitácora La muerte del espejo.
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viernes, 9 de diciembre de 2011

El butacón verde

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Siempre que el señor de zapatillas a cuadros y recortado bigote se sienta en el butacón verde de orejas puntiagudas que hay en la esquina, comprueba cómo una ausencia muy grande lo abraza primero hasta que termina por embargarlo, momento en que una pena de igual tamaño le encoge el ánimo. Entonces suele llorar a moco tendido un rato, aunque al final se duerma acunado en sus propios hipidos. De igual modo, siempre que su esposa cruza el umbral para sentarse en su butacón verde querido, experimenta, ineludiblemente, cómo una alegría enorme va abriéndose paso a la inversa: esto es, de adentro afuera, aunque también de afuera adentro, y le hinche el pecho luego, que, colmado de gozo, tiembla, pues nada la consuela tanto como ver llorar a ese señor de las zapatillas a cuadros, ese hombre descompuesto de bigote recortado, con las orejas en punta y el alma verde de un diablo, ese con sentimientos esquinados de puro falsos. Su asesino amado.
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martes, 6 de diciembre de 2011

Principio de contradicción

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Un hombre sabe que ama a una mujer pero se siente incapaz de declarársele. Esa mujer desafortunada lleva largo tiempo infeliz, aun cuando ella lo atribuya a que no consigue aprobar su carné de conducir, que se ha empeñado en sacar enseguida, más allá de que sienta pavor, y hasta un indudable rechazo, por los coches que circulan impasibles día y noche por delante de su casa. El hombre que ama y desama a la mujer que desea y rechaza el carné de conducir lleva enamorado más de siete meses, sumido en las delicias de su tortura, aunque esta misma mañana ha decidido ponerle fin, no sabemos todavía si a su amor o a su tormento. En cuanto la vea salir del edificio, piensa invitarla a dar un paseo en coche. Hace tan sólo veinte minutos que espera y desespera aparcado frente a su puerta.
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"Ahora podría llamarle una mujer que él ama 
y que no se atreve a amarle si no es con largos intervalos de tortura (...)".
Giorgio Manganelli, "6", Centuria, Cien breves novelas-río, 
Anagrama, Barcelona, 2011, p. 18.
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jueves, 1 de diciembre de 2011

Los empecinados

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Un hombre sueña todas las noches y todos los días sin interrupción durante un mes entero, como si le hubiera picado la mosca tse-tse. De modo que sólo le quedan unas pocas horas de vigilia, durante las cuales permanece con la mirada ausente, absorbido por una especie de duermevela perpetua, tal como si lo hubiesen condenado al sueño más dulce, el de la asepsia.

Al otro lado del tabique, una mujer permanece despierta día y noche sin descanso ni sosiego ni nada que se le parezca. Lleva así los mismos días que el hombre durmiente, pero nadie diría que su falta de sueño se ha cebado en su rostro, que conserva una extraña belleza, ni que vaya a morir de puro desvelada, como en efecto ocurrirá si no encuentra pronto una fórmula que le permita descansar de sí misma y de su empecinamiento monstruoso.


Sucede que ese bello durmiente y ese desvelo de mujer, siempre alerta, se cruzaron un día como hoy hace un mes, de camino al hotel en donde ambos, al parecer, siguen pernoctando todavía, esperemos que por mucho tiempo... Ojalá puedan comerse juntos unas perdices siquiera.
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martes, 29 de noviembre de 2011

Uno

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El pasado es un muerto viviente ávido de recuerdos.
O bien un muerto viviente avieso de recuerdos. 
En último término, tal vez sea un muerto ávido y avieso de vida. 
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* El dibujo a tinta y acrílico es obra de Susana Pozo Romero.
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lunes, 28 de noviembre de 2011

Costumbrismo on the road

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Una anciana cruza la calle sin mirar. El semáforo se ha puesto en rojo en ese instante. Al otro lado de la acera, una pareja ha empezado a desenamorarse a gran velocidad. Van a morir las seis de la tarde. 
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Una anciana cruza la calle sin mirar. El semáforo se ha puesto en rojo en ese instante. Al otro lado de la acera, una pareja ha empezado a desenamorarse a gran velocidad. Han muerto para siempre las seis de la tarde. 
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domingo, 20 de noviembre de 2011

Entre sábanas, 2

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Yo estaba abrazado a su pecho cálido cuando dos enfermeros han irrumpido de forma violenta en la sala. Mamá me acunaba e intentaba calmarme, aunque mi desconsuelo era tan grande que no parecían bastarme todos los arrumacos de la tierra. Cuando han venido esos hombres y me han arrancado de sus brazos, me he sentido morir. Al parecer de nada ha servido que me desgañitara y revolviera contra ellos. "En todo viejo que llora hay un niño que ronca", he oído a no sé quién pronunciar desde no sé dónde. Yo no pienso roncar nunca, me he dicho por toda respuesta antes de quedarme profundamente dormido. Mamá seguía a mi lado.

martes, 15 de noviembre de 2011

Entre sábanas

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Mi casa tiene una habitación y otra en la que ronca feroz el niño muerto.
"Umbral", de Agustín Martínez Valderrama
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Dos enfermeros forzudos entraron a hurtadillas en la sala. No querían despertar al viejo que en esos instantes lloraba en sueños desconsolado. Venían como cada tarde a cambiarle los pañales. El anciano invocaba a su madre entre hipidos, desdenes y pataletas varias, consumido entre sábanas bajo el ahogo de una pena enorme. A los presentes nos maravillaba su poderosa capacidad pulmonar. 
-En todo viejo que llora hay un niño que ronca, dijo alguien de pronto, como queriendo romper el hielo. 
Los demás asintieron concienzudos. Pero ninguno lograba acallar la creciente irritación que había empezado a invadirnos y se abría paso rencorosa, como ese futuro de témpano que nos aguardaba imperturbable.
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lunes, 14 de noviembre de 2011

Marina

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Y cuando las aguas 
se abrieron, 
burbujearon al unísono 
algas y almas sin brida,
balbucientes de gozo 
y desvelo.
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Y cuando las aguas se abrieron, burbujearon al unísono algas y almas sin brida, balbucientes de gozo y desvelo.
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Y cuando las aguas se embridaron, burbujearon al unísono algas y almas desveladas, balbucientes de gozo y ensueño.
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Y cuando las aguas 
se embridaron, 
burbujearon al unísono 
algas y almas desveladas, 
balbucientes de gozo 
y ensueño.
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* El cuadro es de Jean-Marc HildAcrílico sobre tela.
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miércoles, 9 de noviembre de 2011

La verruga

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Tenía en la cabeza una especie de verruga salvaje que no podía evitar rascarse con frenesí. Cada vez que lo hacía la excrecencia crecía como un junco silvestre, aunque su textura no fuera verde ni suave sino, por el contrario, rojiza y rugosa, semejante a una lija. Temía que le empezaran a nacer hijas y hojas por todas partes, así que sin sentarse a esperar en qué quedaba la cosa, se plantó audaz frente al espejo y comenzó a tirar fuerte de sí como si fuera un cable de fibra óptica. Para su sorpresa, el junco resultó raíz milagrosa. En cuanto la hubo arrancado por completo, un océano de desasosiego la colmó por dentro. Nadie quiso asomarse en todo el día por el agujero.

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lunes, 7 de noviembre de 2011

Gavilán de compañía

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Gracias, Lola, por este Gavilán precioso.
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Y durante un tiempo incierto, no sabría decir hasta cuándo, un gavilán de plumaje lustroso y pulidos hábitos la estuvo visitando a diarioSolía posarse a la misma hora sobre la barandilla del balcón que daba a la calle. Un día suave alzó de improviso su canto bellísimo de jilguero gigante. Luego desapareció con la misma ligereza con que había regresado.
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* Si pincháis en el nombre de Lola accederéis a su bitácora y al micro original que ha servido de inspiración -qué suerte la mía...- a su dibujo.
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viernes, 28 de octubre de 2011

Duermevela


Tiene el sueño costuras que no siempre alcanzamos a percibir. De madrugada, vislumbra el niño la boca luminosa del túnel, confiado en que le permita ponerse a salvo de sus aleteos de torpe mariposa, y de paso descansar del rastro de magulladuras que ha ido dejando tras de sí. Por el contrario, cree distinguir la joven luciérnaga en esa misma abertura la simpleza del agujero, y no alcanza sino a reconocer la salida única de siempre, tan aburrida y falta de emoción. Como en una fábula triste, sólo el viejo murciélago parece atisbar en la hendidura desnuda la verdadera orfandad.
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* La imagen procede del fotoblog de Juan Yanes, El oscuro borde de la luz, II (fotos y microrrelatos), y forma parte de una entrada titulada "Cada instante es único".
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martes, 25 de octubre de 2011

Aunque sigamos a oscuras

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Creemos que los días siguen a las noches y que el tiempo fluye por nuestros olvidos con la misma fuerza y empuje con que lava nuestros recuerdos, pero no es así exactamente. No creo que ocurra de este modo. Sucede que a veces un candil herrumbroso permanece encendido mientras el agua se desborda y derrama, y persiste la misma sensación acuciante de ahogo. Es la luz de la conciencia, me digo, que flamea aunque sigamos a oscuras.
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domingo, 23 de octubre de 2011

Perplejidad

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Cada vez que enciende la tele u hojea una revista distraída, el azar hace que se tope con una ristra de mujeres embarazadas que presumen de barriga ante sus ojos asombrados. De igual modo, cada vez que cierra un libro y apaga la luz dispuesta a acostarse, termina soñando con bebés mantecosos que se desgañitan ante su memoria mellada, el rostro compungido bañado en lágrimas, aunque quizás, ahora cae, se trate del suyo propio.
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* La foto pertenece a Cándido del Puente, a su serie titulada "Juguetes abandonados".
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viernes, 21 de octubre de 2011

Escritura


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..Como una fiel melodía 
..que acuna y enfría
..pecho adentro
..un hígado enfermo, 
..oscilo en torno 
..con la respiración
..sombría, el ojo 
..anhelante y la palabra 
..en celo.
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miércoles, 19 de octubre de 2011

Un mero disfraz

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"Carnaval"
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Sólo era él mismo en Carnaval, cuando se vestía de mujer fácil y lanzaba piropos groseros a los hombres que le gustaban.
El resto del año era otro.
Un mero disfraz.
Rubén Abella, Los ojos de los peces, Menoscuarto, Palencia, 2010, p. 15.
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"Un mero disfraz (1)"
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Carnaval y un mero disfraz el año que se vestía de otro, cuando lanzaba piropos groseros a las mujeres. Sólo eCarnaval le eran fáciles de gustar; el resto, era el mismo hombre
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"Un mero disfraz (2)"
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Carnaval y un mero disfraz el año de vestirse de otro, cuando lanzaba piropos groseros a las mujeres. Sólo eCarnaval era fácil que le gustasenel resto, era el mismo hombre.
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"Un mero disfraz (3)"
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Carnaval y un mero disfraz el año que se vestía de otro, cuando lanzaba piropos groseros a las mujeres de gusto. Sólo eCarnaval le eran fáciles; el resto, era el mismo hombre.
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"Un mero disfraz (4)"
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Carnaval y un disfraz de mero que le vestía el otro, cuando lanzaba, gustoso, piropos groseros a las mujeres fáciles. Érase sólo eaño de Carnaval; el resto era el mismo hombre.

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sábado, 15 de octubre de 2011

El alquimista obstinado

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1. El alquimista se ha tragado ya tantas espinas que no 


alcanza a saber si es químico obstinado o afligido faquir. 
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2. El alquimista se ha tragado ya tantas espinas 


que no sabría decir qué le duele más: 


si la garganta o la piedra del corazón.

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El alquimista se ha clavado una espina en la garganta para


actuar con verdadero sentimiento.
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*Ambas acuarelas son de Lola Valls. La primera cabeza lleva por título "Y cuando el tiempo torna impuro un rostro...". La segunda se titula "El alquimista". Las dos primeras variaciones pretenden continuar la tarea de ilustrar (literariamente) las estupendas acuarelas de Lola, siguiendo la estela de "El alquimista".
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viernes, 14 de octubre de 2011

Diagnóstico

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al microrrelato le crecen los Enanos.
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* El dibujo es un regalo de Sergio Astorga, autor de la bitácora Antojos. Lleva por título "Gemma Malabar". :-)
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sábado, 8 de octubre de 2011

Gavilán / Navegación

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Te recuerdo entonces luchando y revolviéndote con la ansiedad febril de un náufrago exhausto, cuando de pronto por la mañana llegaba a tu casa y te encontraba enfrascado en tus recortes y escritos, rodeado de tu máquina de escribir y de tus enciclopedias abiertas y deslomadas, respirando a duras penas bajo un peso de asfixia y denuedo, aunque enseguida te recomponías y desplegabas esa navegación audaz que tan ufano te hacía sentir, llena de espuma y oleaje, mientras insistías en batir tú solo las aguas aferrado al palo mayor de tu memoria, y me contabas los cuentos de siempre, y yo me tranquilizaba viéndote sobrevolar, salvaje, el fragor de la tarde, encaramado a tus recuerdos luminosos. Y te sabía a salvo un día más, a flote y a salvo para el resto de la jornada, hasta la semana siguiente por lo menos, en que volvería a visitarte sin brújula y con mis ropas de nuevo revueltas, inevitablemente empapadas.
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viernes, 7 de octubre de 2011

Zona fantasma

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¿La zona de tiniebla es siempre mayor que la de la luz? dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul
¿Qué parte es tiniebla, me preguntas? Pero si la luz eres .
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miércoles, 5 de octubre de 2011

Carne de sombra

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Y vislumbrar que no habrá más perfiles ni siluetas que valgan cuando las sombras se vuelvan carne, y mi cuerpo te contenga.
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Y vislumbrar que no habrá más perfiles ni siluetas que valgan cuando las sombras se vuelvan carne, y mi carne te asombre.
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* La foto es de la Costa Brava, de los alrededores de Llançà. Os copio abajo las estupendas aportaciones de FREIA y JOSEP.
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Y vislumbrar que no habrá más perfiles ni siluetas que valgan cuando las sombras se vuelvan carne, y te encarne mi sombra. 
PAZ JUAN ROBLEDO
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Y vislumbrar que no habrá más perfiles ni siluetas que valgan cuando los cuerpos se vuelvan sombra, y mi carne te desaprenda.
JOSEP VILAPLANA
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lunes, 3 de octubre de 2011

Correspondencias

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Correspondencia 1.1
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-¿Me quieres?
-Sí.
-Claro. Yo también. 
-¿Me quieres?
-Sí.
-Claro. Yo también.
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Correspondencia 1.2

-¿Me quieres?  
-Sí, claro. 
Yo también. 
-¿Me quieres?
-Sí, claro.
-Yo también.
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Correspondencia 1.3
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-¿Me quieres?
-Sí.
-Claro. Yo también. 
-¿Me quieres?
-Claro. Yo también.
-¿Sí?
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Correspondencia 2.1
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-¿Me quieres?
-Sí.
-Claro que me quieres. Yo también. 
-¿Tan claro?
-Y bien.
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Correspondencia 2.2
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-¿Me quieres?
-Sí.
-Claro que me quieres. Yo también. 
-¿Tú también?
-Claro.
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Correspondencia 3.1
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-¿Me quieres? Sí, claro. Yo también.
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Correspondencia 3.2
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-¿Me quieres? Sí, claro. Yo tampoco.
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lunes, 26 de septiembre de 2011

Lo que de verdad importa

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Si un hombre nos dice tengo sed tengo hambre tengo sueño y miedo mucho miedo en realidad sabremos enseguida que ese hombre ese niño esa mujer dicen la verdad cómo iban a mentirnos ante situaciones tan extremas tan carentes de pudor tan llenas de necesidad y desasosiego. Si un hombre nos dice ven quédate hasta mañana no temas mírame escucha lo dice porque está queriendo porque te está queriendo porque quiere seguir queriendo a qué dudarlo un trecho más. Si un niño una mujer un muchacho y hasta un viejo hombre al fin y al cabo te llama por tu nombre te solicita te reclama te pide compañía o que le permitas que se quede no lo dudes lo hace por voluntad propia por pura querencia por sueño desaforado porque sí vete a saber por qué lo hace. ¿Acaso importa?
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jueves, 22 de septiembre de 2011

Quiroamante

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* La composición ("Simulacros V") es de Veronica Leonetti, autora fabulosa del blog La muerte del espejo.
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Versión 2
"Quiroamante"
-Dame la mano, le dijo, compungido.
Pero ella dudaba. Lo miraba de sesgo, y no se convencía.
-Que me des la mano he dicho.
Le entregó el alma en vilo.
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lunes, 19 de septiembre de 2011

Aguas insomnes

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Ondas que ondulantes ondean aguas insomnes ondean ondulantes qué ondas. 
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* La refrescante foto es de Isabel Mallén, autora de la bitácora El costurero.
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miércoles, 14 de septiembre de 2011

Albada

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-Y que la luna no se esconda -deseó-, y sean las sombras perennes de los árboles adioses en derrota.
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-Y que la luna no se esconda -deseó-, y sean las sombras perennes de los árboles adioses en vela.

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* La foto es de Brooke Shaden. Descubrí sus mundos oníricos gracias a Antón Castro. He tomado la fotografía de la bitácora de ella, aunque desconozco si lleva título. Os copio abajo la variación de Josep Vilaplana:
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Los adioses, salitas de estar para el olvido, son las sombras que los árboles proyectan en las noches sin luna (sombras sin luz)
JOSEP VILAPLANA

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"